Uno de los materiales más populares en España en cuanto a la decoración de estancias y fabricación de muebles, es la fórmica, de hecho, es realmente atractivo y su estilo sobrio resulta estupendo para fabricar armarios, cajones y mesas para cualquier zona del hogar. Sin embargo, en áreas como la cocina, se ensucia muchísimo, se llenan de grasa y su limpieza es un verdadero dolor de cabeza.
Contrario a lo que se piensa, limpiar cocinas de fórmica no es una tarea tan complicada, pero si se debe tener mucho cuidado para no extender las manchas, rayar la superficie, afectar su brillo y estropear el material de manera irreversible. Toma nota y descubre los métodos de aseo más eficaces, fáciles y seguros para dejar impecable el mobiliario de esta estancia.
Cómo limpiar la fórmica de la cocina correctamente
En sus orígenes, la fórmica se creó para sustituir otros elementos y convertirlo en un aislante térmico, hoy en día es uno de los productos más buscados para llevar a cabo mobiliarios para el hogar y a oficina. Aunque la mejor manera de limpiarlos y cuidarlos es con agua tibia, detergente líquido neutro y frotar con una esponja suave (sin empapar la superficie), si notas que hay manchas difíciles de eliminar, sigue estos consejos:
Vinagre y bicarbonato
Si utilizas productos suaves, evitarás que las sustancias abrasivas ocasionen un daño irreparable a la superficie. Una de las alternativas ecológicas más efectivas y confiables es la mezcla de vinagre y bicarbonato, pues la combinación entre lo alcalino y lo ácido reaccionan y ablandan las manchas de grasa más adheridas.
Solo debes aplicar un poco sobre un trapo de microfibra, una esponja suave o un cepillo de cerdas de nailon y frotar el área realizando movimientos circulares. Deja actuar durante 10 a 15 minutos, luego retira los restos con un paño húmedo y seca al finalizar.
Zumo de limón o naranja
Gracias al ácido cítrico que contienen estas frutas (más el limón), aportan propiedades desinfectantes, limpiadoras y desodorizantes. Basta con cortar uno de ellos a la mitad y frotar con él la zona manchada de la formica, esperar unos minutos y remover residuos con un paño humedecido con agua.
De persistir estas manchas, mezcla el zumo de 4 limones con dos cucharadas de bicarbonato hasta obtener la consistencia de una pasta. Hecho esto, restriega con la parte suave de una esponja ejerciendo movimientos circulares, deja actuar durante 5 minutos, aclara con un trapo húmedo y luego seca con un paño de algodón seco.
Ten presente que no se recomienda en lo absoluto lavar o empapar este material, pues podrían hincharse y dañarse. Igualmente, no restriegues con esponjas de aluminio que puedan rayar el material y evita usar productos blanqueadores, cloro o sustancias a base de lejía, ya que son muy corrosivos y estropearían su aspecto. Pon a prueba estos útiles consejos y cuida, limpia y alarga la vida útil de tus muebles de cocina hechos en fórmica fácilmente y sin peligro de dañarlos. ¡Quedarán impolutos!