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Para limpiar la cocina a fondo debes conocer estos pasos

Asegúrate de limpiar la placa y la vitro, pero también de limpiar el suelo

Si la cocina es tu lugar favorito, te enseñaremos a limpiarla en profundidad para que puedas mejorar la apariencia de ese lugar y para que tus momentos a la hora de preparar tus recetas favoritas sean lo más gratificante posible. Recuerda que se trata de uno de los espacios que más desperdicios genera, por lo que resulta fundamental ocuparse de su higiene con mucha frecuencia.

Así como enseñamos trucos para limpiar azulejos del baño y cocinate diremos qué hacer para desengrasar, limpiar y barrer ese espacio tan especial donde por lo general pones en práctica tus dones culinarios para consentir a toda tu familia.

¿Qué hacer para limpiar la cocina y dejarla reluciente?

Porque sabemos de tu interés para limpiar la cocina a fondo y dejarla reluciente, te daremos estos consejos que podrían darte buenos resultados si los sigues al pie de la letra.

Consejos para limpiar la cocina

Paso 1: Aplica desengrasante

Empieza utilizando un desengrasante en las encimeras y armarios. La intención es ablandar los restos de grasa acumulados lo más que se pueda. Pero mientras el químico actúa, aprovecha el momento para colocar en el lavavajillas los vasos, platos, cubiertos, sartenes y ollas.

También es fundamental dedicarle unos minutos a remover la grasa del horno. Y la mejor forma de hacerlo es rociando en las paredes internas una mezcla de vinagre blanco con bicarbonato. Haz lo propio con el microondas, pero en esta oportunidad vierte en un recipiente zumo de limón con vinagre. Introduce el bol en el aparato y ponlo a calentar por lapso de tiempo de 5 minutos.

Paso 2: Repasa el método anterior

Después de aclarar los armarios y encimeras, limpia por completo el microondas y el horno. Aplica un poco más de desengrasate si notas que has dejado alguna marca o huella de tus dedos. Luego retira el químico con ayuda de un paño, pasándolo por la superficie en cuestión de arriba hacia abajo. No dejes de hacer lo propio en los electrodomésticos como horno y microondas.

Paso 3: Limpia las zonas de conflicto

Poner empeño a estos lugares permitirá una limpieza mucho más profunda. Primero que nada, dedica tiempo al interior del fregadero. Para ello, vas a necesitar un desengrasante poderoso o un buen limpiador de índole natural. Con ayuda de un cepillo, podrás arrancar la suciedad en los bordes de la pila o sumidero. Pero con el desengrasante, limpia muy bien las juntas.

Los filtros de las campanas extractoras también forman parte de la zona de conflicto de la cocina que debes limpiar. Para lograr tu objetivo, lo único que debes hacer es hervir por lo menos un litro de agua con dos tazas de vinagre blanco. Al momento de que la grasa de los filtros goteen, retira el recipiente utilizado para hervir la mezcla y termina de limpiar utilizando el agua caliente.

 

Paso 4: Friega cada uno de los utensilios

Limpiar la cocina a fondo también implica fregar, secar y guardar cada uno de los utensilios, entiéndase platos, vasos, cubiertos, ollas y sartenes. Pero si los has metido por completo en el lavavajillas, aprovecha el tiempo que lleve al aparato cumplir su ciclo normal para limpiar mesas de cocina, cristales y puertas.

Paso 5: Placa y vitro

Uno de los momentos más importantes es cuando tienes que desengrasar tanto la placa como el vitro. Es un asunto tedioso, pero es necesario para que tu cocina esté completamente limpia. ¿Qué debes hacer? Utilizar un limpiador potente y con ayuda de un cepillo, arrancar la grasa de las zonas más difíciles. Puedes usar una espátula para eliminar toda esa suciedad que creas imposible de retirar.

Si la grasa y otros desperdicios han sido removidos, pasa por la superficie un paño humedecido con agua y jabón. La intención es aclarar lo más que se pueda, a fin de dar ese aspecto reluciente. Por último, cambia las bolsas de basura del cubo.

Paso 6: Es el momento de barrer

El último paso consiste en barrer por completo el piso. Acto seguido, pasa el trapeador por todo el lugar. Echa un último vistazo al fregadero y a la placa para cerciorarte de que no hayan quedado restos de grasa o suciedad. Puedes decir que has completado esta jornada de limpieza justo después de haber guardado cada uno de los utensilios usados para llevar a cabo las tareas en tu cocina.

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