Millones de personas eligen mobiliario de plástico para zonas exteriores como el jardín, patio y terraza, de hecho, es el material más recomendado para eventos sociales de todo tipo por ser ligero, fácil de transportar y más asequible. Sin embargo, con el uso, el tiempo y las condiciones de la intemperie, tienden a mancharse y su limpieza se convierte en un verdadero dolor de cabeza.
Si tú también acostumbras a dejarlas al aire libre, los efectos del clima ya han afectado su apariencia y ya no basta lavarlas con agua y pasarles un trapo, es momento de que pongas en práctica este truco casero para limpiar las mesas y sillas de plástico manchadas y dejarlas como nuevas. ¡No tienes que reemplazarlas, dales una nueva vida!
Cómo limpiar sillas y mesas de plástico de exterior
Los muebles de jardín de plástico resisten a la luz solar, lluvia, nieve, agua salada y requiere menos mantenimiento en comparación a los metálicos, no obstante, si se dejan al durante períodos extensos, se oxidan, aparecen manchas blancas, decoloración, el brillo se desvanece, se ve opaca y su desgaste se acelera. Por suerte, no tienes que tirarlas y comprar otras, mejor limpia la mesa y sillas plásticas sucias siguiendo estos consejos y haz que luzcan impecables otra vez.
- Recoge todo el polvo, tierra y suciedad con el aspirador o con un trapo seco.
- Lava con agua y jabón, frota con ayuda de un paño, aclara y seca bien. Si las manchas continúan, sigue al siguiente paso.
- En un recipiente vierte una taza de vinagre blanco, agrega media taza de bicarbonato de sodio, una cucharada colmada de pasta de dientes y un chorrito de detergente.
- Integra todos los ingredientes hasta formar una mezcla ligeramente espesa. Si observas que está muy líquida, añade un poco más de bicarbonato.
- Humedece una esponja o brocha en esta solución limpiadora y aplícala en todas las sillas y mesas sucias, con especial insistencia en las zonas más sucias.
- Una vez hayas esparcido el producto, deja actuar durante 45 minutos a 1 hora (y de preferencia bajo el sol).
- Pasado este tiempo, frota con un estropajo o cepillo toda la superficie para desprender la capa oxidada y la suciedad adherida.
- Finalmente, aclara con agua tibia un par de veces y seca con un paño limpio cuando ya no queden restos del limpiador. ¡Y listo!
Si tienes a la mano una manguera de jardín para aplicar agua a presión ¡No dudes usarla! Y si es posible, hazlo con agua tibia a caliente y ejerciendo movimientos circulares de arriba hacia abajo. Así será mucho más fácil desprender la capa de mugre y oxidación y los resultados serán aún más impecables. ¡Prueba este truco casero y cuéntanos como te fue!