¿Alguna vez has pensado en la cantidad de tiempo que pasas acostado en el sofá? ¿Has imaginado las largas horas que has estado sentado, leyendo o usando el móvil en el sillón? Es algo que pocos analizan, pero sí, son los reyes de la siesta, o mejor conocidos como “el alma del salón”, y a pesar de ser tan utilizados, se descuida su limpieza al punto que adquieren un color curtido y aparecen olores molestos ¡No dejes que esto les suceda a los tuyos!
Para nadie es un secreto que desde el confinamiento causado por la pandemia del COVID-19, todos hemos pasado mucho más tiempo en casa, por ende, el uso de este mobiliario se ha incrementado. A pesar de eso, son unos de los grandes olvidados y los más propensos a sufrir derrames de líquidos, manchas de comida, sudor y aceites corporales e incluso mugre y pelos de mascotas. Si te preocupa que se manchen o se estropeen, toma nota a los métodos para limpiar el sofá y sillón, cuidarlos y conservarlos impecables por más tiempo y haz que siempre luzcan como nuevos.
¿Qué debo hacer para mantener mi sofá y sillón limpios?
Personalmente, es mi lugar favorito para descansar apenas llego a casa, y no solo es mío, sino también de mi compañero de cuatro patas, mi pareja y mis invitados cuando hay una reunión. Sé de muy buena mano que no soy la única con este estilo de vida, además, cuando hay pequeños en casa, la suciedad y el desorden son el pan de cada día. Desaparecer las manchas y la mugre es más sencillo de lo que imaginas, simplemente pon en práctica estos trucos para mantener el sofá y sillón limpios ¡Incluso funcionan con los blancos!
Dales un mantenimiento habitual
Piel, imitación de cuero, tejidos de origen natural como el lino, algodón, seda o telas sintéticas como las microfibras o la alcántara, sea del material que sea, es fundamental pasar un cepillo para eliminar el polvo, pelo de perro o gato, migajas de comida y sucio que cae diariamente es indispensable.
La clave es quitar los cojines, mantas, decoraciones y todo aquello de gran tamaño que obstaculice la limpieza. También puedes usar una aspiradora de mano o dar sacudidas enérgicas con un paño seco.
¿Tienes mascotas? Necesitas un rodillo quitapelusas
Es muy difícil decir un rotundo ¡NO! A nuestro amigo fiel de ojos manipuladores cuando quiere subir al sofá para relajarse con nosotros, el único problema son los pelos que dejan, pero como para todo hay solución, con la ayuda de un rodillo adhesivo podrás quitar no solo el pelo, sino también pelusas, polvo e incluso hilos sueltos.
Nota: También se puede utilizar en ropa, diversas tapicerías, moquetas y alfombras.
¿Manchas difíciles? Prueba este limpiador casero
Olvídate de los productos comerciales abrasivos —y caros—, mejor prepara un tu propio limpiador con ayuda de ingredientes que tienes al alcance de tus manos en la despensa. Sigue estos pasos:
- Mezcla 3 tazas de agua tibia, un poco de detergente para telas delicadas, ½ taza de vinagre y una cucharada de bicarbonato de sodio (ayuda a eliminar malos olores y desinfectar).
- Una vez disueltos por completo, vierte esta preparación en una botella con pulverizador y rocía sobre el área manchada.
- Frota con un trapo o esponja suave, deja actuar por unos minutos y aclara con un paño seco y limpio.
- Al finalizar, absorbe el exceso de humedad con una toalla y deja que se seque por sí solo, de ser posible, abre las ventanas para ventilar.
Si se trata de la limpieza de un sofá o sillón de cuero, limpia con un paño humedecido en una mezcla de agua y vinagre a partes iguales, aclara bien con otro paño y seca bien al terminar. Luego, hidrata con un acondicionador casero hecho con una taza de aceite de oliva y una de vinagre, esto será suficiente para devolverle brillo y desinfectar.
Cúbrelos cuando no esté en uso
A pesar de que el cuero y la mayoría de los tapizados son resistentes, si vas de vacaciones o planeas pasar varios días de casa por trabajo o asuntos personales, cúbrelos con un plástico o trozo de tela para evitar que se lleven de polvo excesivo y prevenir su deterioro prematuro.
Sigue estos simples, pero oportunos consejos y mantén en buenas condiciones e impecables tu sofá, sillón y hasta las sillas del comedor. Recuerda que un asiento limpio no solo es agradable a la vista, sino que aportan serenidad y paz al recostarse en ellos.