Quienes nos dedicamos a la limpieza del hogar sabemos con certeza que es un trabajo que NUNCA termina y SIEMPRE hay algo que hacer, ¿estamos de acuerdo? Y aunque desde hace años existen ciertos productos específicos que ayudan a ahorrar tiempo y a lograr resultados más eficaces, no estamos exentos/as de meter la pata de vez en cuando y usarlos de manera errónea en las labores domésticas.
Errar es de humanos, de eso no hay duda, pero rectificar es de sabios. Así que si estás aquí y quieres saber cuáles son los productos de limpieza que usas de forma incorrecta ¡Sigue leyendo! Te revelamos los errores más frecuentes en la aplicación de sustancias químicas a la hora de limpiar y la forma adecuada de utilizarlos. ¡Los aprovecharás como nunca antes!
5 productos que estás usando mal en la limpieza de casa
Cada limpiador tiene características y funciones distintas, sin embargo, si se mezclan con otros ingredientes químicos o a temperaturas muy bajas o muy altas, pierden efectividad e incluso liberan gases tóxicos y peligrosos para la salud. La mayoría de estos errores se repiten año tras año y en todas las generaciones ¡Es momento de detenerlos!
Vinagre para desinfectar
Contrario a lo que se cree, a pesar de que el vinagre blanco funciona muy bien a la hora de combatir la presencia de hongos, grasa, suciedad de cristales y funciona como desodorizante, no está especialmente fabricado para desinfectar superficies como tal, por lo tanto, no es una buena opción para limpiar áreas con muchas bacterias y virus. En estos casos, lo idóneo es usar lejía o cloro.
Diversas sustancias químicas mezcladas
Esta es una equivocación garrafal y que puede afectar tanto la superficie a limpiar como nuestra salud. Un ejemplo de ello es la combinación de lejía y amoníaco, vinagre o alcohol, vinagre y agua oxigenada, bicarbonato con vinagre en lugares cerrados (es una combinación explosiva que debe manejarse con cuidado).
Lejía con agua caliente
Es verdad que el agua caliente ayuda a remover la suciedad, la grasa y es efectiva para eliminar virus y hongos, no obstante, no es recomendable si se mezcla con lejía. Quizá se piense que intensifica su efecto, pero ocurre lo contrario, puesto que las elevadas temperaturas hacen que se evapore en instantes y causan desprendimiento de vapores tóxicos (cloro-gas) con consecuencias respiradoras. Lo mejor es emplear agua a no más de 30 °C.
El mismo limpiador para todo
Los productos “multiuso” no siempre son lo que parecen. Es cierto que sirven para diversas superficies dentro del hogar, pero no son aptas para todo tipo de materiales. Un ejemplo de ello lo ves en las marcas difíciles de desaparecer que dejan en la madera delicada ¡Mejor utiliza un producto para cada área!
Trapos, bayetas, estropajos y mopas incorrectas
Tal y como aplicamos mal la lejía, el vinagre y los limpiadores engañosos para “todo” tipo de materiales, también solemos usar mal los utensilios de limpieza. Un ejemplo, estropajos metálicos en menaje antiadherente, trapos sucios o que sueltan pelusas para abrillantar cristales y fregonas muy viejas, ropas y malolientes para limpiar suelos. ¡Trabajamos el doble!
Corrige estos errores comunes en la limpieza de casa y sácale el máximo provecho a los productos que utilizas a diario para realizar las tareas del hogar. ¡Notarás la diferencia!