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Has estado cargando mal tu lavadora todo este tiempo: Asi es como lo hacen los expertos

Si quieres que tus prendas estén realmente limpias y huelan bien, debes saber cómo cargar la lavadora.

Lavar la ropa puede parecer una tarea sencilla, pero la forma en que cargas la máquina puede marcar una gran diferencia en la limpieza de la ropa. Unos pocos pasos cruciales pueden ayudar a prevenir daños a las telas, reducir la decoloración, proteger tu lavadora y garantizar un lavado más efectivo. Al evitar los errores comunes de lavado, como sobrecargar la máquina y usar demasiado detergente, puedes prolongar la vida útil de tu ropa y de tu lavadora.

Por ejemplo, antes de cargar la máquina, revisa los bolsillos de toda la ropa, especialmente la de los niños. Inspeccionar la ropa evita que los artículos dentro de los bolsillos se dañen con el agua mientras protege las prendas y tu lavadora. A continuación, prepara las prendas para ir a la lavadora. Cierra todas las cremalleras, abroche los ganchos, ata los cordones, desenrolla los puños y dale la vuelta a los bolsillos. Si quieres conocer más detalles de cómo cargar la ropa en tu lavadora para una buena limpieza, sigue leyendo.

Consejos para cargar una lavadora

Además de los consejos que te acabamos de mencionar, considera que, para disminuir la decoloración, debes darle vuelta a la ropa oscura, como los jeans. Por último, también desabrochar todos los botones, ya que la agitación del ciclo de lavado puede hacer que los botones se rompan. Asegúrate de leer las etiquetas de cuidado de las prendas para conocer las instrucciones de lavado adecuadas. La mayoría de la ropa tendrá tratamientos de lavado específicos enumerados en las etiquetas.

cargar lavadora

Sigue el orden de carga adecuado

Consulta las instrucciones de carga en la tapa de tu lavadora antes de poner la ropa. Si no hay instrucciones disponibles, el orden de carga más común es detergente, artículos para lavar y agua. Una vez que esté cargado, enciende la máquina inmediatamente.

El uso del orden de carga correcto evita la formación excesiva de espuma y minimiza el riesgo de dañar la tela que puede ocurrir cuando los detergentes puros se asientan sobre la ropa. Si hay disponible un dosificador de detergente, utilízalo, el dispensador está diseñado para liberar detergente en el punto apropiado del ciclo.

No sobrecargues la máquina

Las prendas empacadas demasiado apretadas terminan arrugadas y solo parcialmente limpias. Poner demasiados artículos en la máquina deja menos espacio para el agua, por lo que la circulación de agua disminuye, lo que limita la limpieza efectiva. La ropa debe distribuirse uniformemente y sin apretar dentro de la máquina.

Incluso una gran carga de ropa no debe llenar la tina de la lavadora más de las tres cuartas partes de su capacidad. Para una lavadora de carga frontal, apila la ropa en alto, pero no la metas más allá de la última fila de agujeros en el frente. Para un cargador superior convencional, no cargue ropa por encima del agitador.

Una carga demasiado pesada puede dañar las telas al rozarlas contra el agitador. Las lavadoras pueden moverse fuera de posición y pierden el equilibrio ruidosamente durante los ciclos de centrifugado, si esto pasa se debe a una sobrecarga. La sobrecarga constante puede doblar el marco de la lavadora o dañar el motor, lo que eventualmente requerirá reparación o reemplazo.

Agrega detergente con precisión

A menos que las instrucciones que vienen con tu lavadora indiquen lo contrario, agrega detergente antes de cargar tu ropa sucia. Mantén la cantidad de detergente por debajo de la línea de llenado impresa en la taza y no agregues más detergente del recomendado. Esto es particularmente importante si usa un detergente concentrado o una lavadora de alta eficiencia, que usa menos agua que las máquinas más antiguas.

El detergente adicional crea espuma adicional durante el ciclo de lavado, lo que lleva la suciedad, los olores y las bacterias más arriba dentro de la tina. Esto deja un residuo que puede afectar tu próxima carga de ropa al desteñir los colores, atraer más suciedad y hacer que la ropa se vea sucia. La acumulación de residuos también puede provocar el crecimiento de bacterias y olores, así que asegúrate de usar solo la cantidad de detergente que necesitas para una mejor limpieza.

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