Llevar a cabo una dieta es una de las situaciones que mayor temor y horror desata en las personas y Marie Kondo reconoce que seguir hábitos saludables y equilibrados de alimentación es una situación difícil de aceptar y de colocar en práctica. Pero cuando se trata de incorporar el ejercicio, todo tiende a complicarse, logrando aumentar el grado de dificultad al que se exponen las personas que por una u otra razón quieren iniciar un método para perder peso.
Los orientales siempre se han destacado por una alimentación que promueve la perdida de peso y evita la obesidad, ahorrando incontables enfermedades y disfrutando de una mayor calidad de vida. Marie Kondo es una plena defensora de estos hábitos a través de los cuales lograr una figura envidiable sin requerir de una dieta que involucre a la parte alimenticia y de este modo mantener una figura estilizada y saludable.
Adelgazar con Marie Kondo y sin dieta
Marie Kondo siempre ha destacado en sus enseñanzas por promover soluciones repletas de sencillez y con elevados grados de efectividad, para que a través de la organización, la planificación y la integración del orden en el hogar y en la vida, lograr alcanzar metas en diversas y variadas áreas y situaciones cotidianas.
Siempre promoviendo la sostenibilidad, el aumento de la salud y de la felicidad con la introducción de los consejos de su método KonMari, el cual goza de una extensa flexibilidad para ser adaptado de un modo exitoso a una gigantesca cantidad de diversas situaciones con la finalidad de obtener resultados tanto inmediatos como a largo plazo y en este preciso caso, adelgazar y fortalecer la salud con la máxima alegría.
Los trucos de Marie Kondo para adelgazar
Los japoneses y por extensión los orientales disfrutan de mantener un cuerpo que por regla general se encuentra dentro del rango de aceptable, cuando se mira desde el punto de vista del peso corporal. Y esto se debe a sus prácticas diarias relacionadas con hábitos que promueven adelgazar, sin necesidad de someterse a estrictas y difíciles dietas, y entre estos hábitos destacan los siguientes.
Comer sin saciarse del todo
Existe una tradición japonesa llamada Hara Hachi Bu, la cual consiste en comer hasta sentir estar lleno, evitando consumir alimentos hasta el límite de no poder más. Marie Kondo defiende este truco de la alimentación nipona y mediante el cual es posible solo llenar los estómagos de comida hasta el 70% en promedio de su capacidad y con ello reducir la ingesta de calorías y mantener bajo control la cantidad de alimentos y sus aportes energéticos diarios.
Consume alimento de fácil digestión
El control de los japoneses sobre lo que se come es un tema que no requiere debate porque está plenamente demostrado, esta decisión se basa evidentemente en la cantidad de calorías ingeridas, pero más allá de ello se trata de un tema que tiene implicación directa con la capacidad de ser fácilmente digeridos por el cuerpo. Es por esta razón que durante los meses de verano se da prioridad a los alimentos crudos, mientras que en invierno se opta por los cocidos.
Evitar los entrenamientos de fuerza
Aunque es una recomendación que va en contra de los expertos, los japoneses evitan a toda costa los entrenamientos de fuerza y optan por ruinas de máxima sencillez que incluyen sistemas de ejercicios como caminatas, estiramientos y sesiones de yoga; así como cualquier sistema de ejercicios que logre la relajación del cuerpo mientras se queman calorías.
El ying y el yang como baluarte alimenticio
Gracias a la invención de la dieta macrobiótica ha sido posible establecer una perfecta relación entre salud y naturaleza, por lo que una dieta basada en estrictos alimentos orgánicos, de temporada y de cultivo local es una de las soluciones claves. Es importante mantener un correcto balance de al menos un 50% de cereales, un 15% de legumbres y derivados y un 25% de verduras y frutas.
Una correcta y prolongada respiración
La respiración para los japoneses es de suma importancia y ellos estiman que es posible perder peso gracias a una respiración que sea eficiente y prolongada. Inhalaciones de tres segundos y exhalaciones de siete segundos para que el oxígeno sea quien queme las grasas acumuladas en el cuerpo. Es importante llevar a cabo una fuerte contracción de los músculos al momento de exhalar, mientras se levantan los brazos cuando se inhala.
La eficacia de una postura correcta y de baños calientes
Mantener la postura erguida es fundamental para el correcto fortalecimiento de los músculos abdominales y con ello evitar la acumulación de grasa en esta específica área del cuerpo. Así mismo, los baños calientes con una duración de al menos veinte minutos son geniales para la relajación corporal, la quema de calorías y para reducir los niveles de azúcar en sangre, se requiere que la temperatura del agua se mantenga en los 40° centígrados.