Abundan soluciones con métodos para conseguir el orden y la limpieza en los hogares, con hábitos y tips que te indican las pautas y las recomendaciones a seguir para que la organización sea parte de los espacios elegidos para vivir o trabajar. Pero es posible que Marie Kondo y sus discípulas puedan ofrecerte una mirada desde un punto de vista diferente y es con relación a las cosas que no debes hacer al momento de ordenar como una organizadora profesional.
Si ellas que son las expertas no lo harían, evidentemente debes seguir al pie de la letra sus consejos y tampoco hacerlo, una conclusión a la que han llegado tanto Marie Kondo como sus famosas discípulas Leticia Pérez y Vanesa Travieso. Con grandes implicaciones a la hora de lograr alcanzar el éxito en los procesos de ordenamiento, limpieza y organización de los espacios del hogar para ganar mucha alegría, felicidad y salud.
Cosas a evitar al ordenar a lo Marie Kondo
Los productos generalmente vienen incluidos dentro de un envase original y un error común es el de sacarlos de dicho recipiente, ya sea para ahorrar espacio o para conseguir un mejor almacenamiento, lo cierto es que sus envases tienen información muy valiosa como su fecha de caducidad, ingredientes, instrucciones para su correcta preparación y en el caso de productos de limpieza sería un peligro latente y de gran riesgo para los niños.
Igualmente el hecho de no disponer de un espacio para los artículos de limpieza, comúnmente conocido como armario de limpieza, desde el cual lograr una eficiente gestión de todos estos productos, logrando tener todo a la vista y con el mejor acceso cada vez que necesites usarlos. Esto aplica igualmente para el espacio de la lavandería, el cual es imprescindible para mantener a buen resguardo y en un único lugar todo lo necesario para estas tareas.
Marie Kondo y lo que ella nunca haría en el hogar
Nada mejor que tener en cuenta la plena capacidad de tus armarios y de tu despensa para que las compras sean llevadas a cabo basándote en sus posibilidades de almacenamiento, la evaluación del espacio real debe ser primordial para evitar que los productos puedan estar en desorden. Una situación que perfectamente aplica también para los cubos o envases del reciclado, donde al menos debes disponer de un metro cuadrado para evitar que el desorden se presente.
El flujo de trabajo en cada una de las zonas domésticas tiene que ser analizado, de allí que no estudiar este criterio pueda desencadenar episodios donde los resultados vayan en sentido contrario al del orden y organización. Recuerda que un 80 % del éxito del orden en los hogares se debe a la alta calidad de organización y por ende se traduce en generar una elevada calidad de vida para los integrantes del hogar.
Sobreexplotar el uso de cajas organizadoras y contenedores también es un potencial riesgo que, aunque ayuda genialmente en el aspecto visual, es capaz de llevar en un sentido contrario del orden cuando se sobreutiliza. Estos ayudantes del orden son perfectos para sitios específicos como los armarios, los cuartos de lavado o para los trasteros, pero evidentemente no deberían estar en cada rincón del hogar.
Nunca dejes en el suelo cosas que carezcan de patas o ruedas y es que es una decisión que va más allá del necesario orden físico y visual y es que se trata de la higiene, además si no tiene patas o ruedas es un claro indicativo de que debe ir colgado o al menos colocado en estanterías o cajones. Igualmente el hecho de colocar cosas en los espacios altos de los armarios de cocina representa un error grave, ya que finalizan siendo un foco de suciedad.
Nunca dejes las tareas para después y guarda lo que no necesites
Las personas ordenadas siguen hábitos de limpieza y de orden apenas se levantan cada día y una de ellas es la de no permitir procrastinar o dejar lo que puedes hacer hoy para mañana, este accionar garantiza un fluir del orden y de la limpieza sumamente sencillo y como resultado casas y espacios laborales ordenados; así mismo está el simple hecho de guardar todo aquello que no necesites, impidiendo que entre al hogar más de lo que puedas acumular.
Esta acción de guardar todo lo que no utilices o que uses muy poco debe ir con una correcta gestión de respetar la zona de cocción de la cocina, colocar gran cantidad de objetos en ella logra un negativo impacto visual y además un gigantesco foco de suciedad y de bacterias en un área que debe ser lo más limpia y pulcra posible, ya que evidentemente es donde se lleva a cabo la preparación de los alimentos que consumes.