El minimalismo es esencial dentro de muchos métodos de orden y limpieza y del KonMari de Marie Kondo, pero es una doctrina que va más allá del simple concepto de mantener hogares y espacios organizados. Este basa su originalidad en el hecho de ser esencial y de solo mantener aquellos objetos catalogados de imprescindibles, con el plus de deshacerte de lo que se considera superfluo, para lograr mantener una excelente tasa de garantía de equilibrio, orden y energías.
Lo ideal es conocer a la perfección las bases de un estilo de vida minimalista y adaptarlo a las condiciones o necesidades de cada caso en particular y así lograr conseguir el máximo aprovechamiento de los recursos que la doctrina minimalista puede entregar como filosofía de vida. El famoso “menos es más” como una doctrina generadora de alegría y beneficios desde el punto de vista único y categórico de la experta del orden Marie Kondo.
Marie Kondo: Bajar el consumo con el minimalismo
El minimalismo fue acuñado por el famoso arquitecto Mies Van der Rohe basándose en el mundo del diseño y de la arquitectura, una tendencia que con el pasar del tiempo ha ido ganando espacios dentro de muchos hogares y mentes a nivel mundial y que puede aplicarse en una infinita cantidad de situaciones, con la intención de generar amplios beneficios en espacios, mentes y cuerpos.
Además de disponer de la suficiente flexibilidad para influir en los diversos aspectos de la vida, los cuales pueden ir desde cualquier ámbito de la vida diaria del hogar (organización, decoración y limpieza) o del trabajo (productividad y un ambiente perfecto para desarrollarse), así como en el aspecto de un negocio (decoración), con la plena finalidad de atraer clientes y crecer.
Interactuar solo con lo inspirador a lo Marie Kondo
La adopción del minimalismo como filosofía de vida hará que el día a día este repleto de tranquilidad y sencillez, siempre estableciendo las condiciones necesarias para disfrutar de la más elevada claridad mental para enfrentar cada una de las tareas desde cualquier punto de vista. Por lo que un espacio considerado como minimalista, debe mantener un equilibrio magnífico entre lo básico y lo necesario.
Por lo tanto, una de las primeras claves del minimalismo es deshacerse de lo que no se necesita y de lo que no se utiliza. Es decir, una persona regida por el minimalismo mantiene un estilo de vida dominado por el desprendimiento de los bienes materiales que sean considerados superfluos. Pero es un movimiento que remonta al simple hecho de purgar o de tirar las cosas innecesarias y que está cargado de amplios beneficios en lo personal y en lo colectivo.
Un stop al consumo desde todos los ángulos
Bajar o parar el consumismo es sin dudas el mayor logro del minimalismo como doctrina y filosofía de vida, con beneficios que pueden ir desde bajar los niveles de estrés y romper con la rutina estética. Y es que la carga estética y visual se ha visto inundada de minimalismo en muchos lugares catalogados como imposibles para esta doctrina (hoteles, espacios públicos, museos, parques y restaurantes).
El consumismo además no está limitado a aquello que compras, hay que recordar que el minimalismo también incide directamente en la toma de decisiones, por lo que es perfecto para generar ahorros de tiempo en cualquier actividad desarrollada. Así que la próxima vez que vayas de compras, limpies, comas o desarrolles cualquier actividad, el minimalismo hará que puedas ahorrar tiempo y dinero en cada proceso.
Por otra parte, es perfecto al momento de ahorrar tiempo en tus búsquedas y es que al tener menos objetos evidentemente cualquier búsqueda se llevará a cabo con mucha mayor rapidez. Esto aplica para el hogar como para los ambientes laborales y por ende es una circunstancia que está íntimamente ligada al orden de los espacios, lo que permite afirmar que el minimalismo genera las condiciones para el orden y este a su vez ayuda de forma directa a la limpieza.