Ordenar los hogares se ha convertido en casi una obsesión para muchas personas por culpa de la fama obtenida por muchos métodos que prometen limpieza y orden sin restricciones y sin margen de error. El método KonMari ideado por Marie Kondo es uno de los más famosos a nivel mundial y goza también de ser polémico gracias al uso inflexible del minimalismo y a la necesidad de reducir al mínimo las posesiones para de este modo evitar la acumulación y el desorden.
El caos de las grandes urbes, de una vida ajetreada, de una sociedad cada vez más exigente, es capaz de estresar a todos, por lo que es evidente que se necesite de una válvula de escape en el propio hogar y el orden la ofrece. Pero más allá del método de Marie Kondo existen muchos otros de grandes características y de una eficiencia comprobada, como el afamado método de los 2 minutos, con el cual ordenar la casa en el menor tiempo posible.
Ordenando más rápido que Marie Kondo: Solo dos minutos
El hogar es un sitio emblemático para disfrutar de salud, bienestar y descanso y para reponer las energías perdidas en la ajetreada jornada diaria. De allí que mantener la casa ordenada sea una necesidad indiscutible para no perder el control, reduciendo la ansiedad y logrando un perfecto equilibrio entre lo laboral y lo social, sin perder el balance que permita además disfrutar de la familia.
Este frenesí social y laboral diario nos obliga casi que a descuidar el orden del hogar, obviamente por una recalcada falta de tiempo, y este es sin lugar a dudas uno de los factores que más fracasos implica al momento de elaborar un plan de orden o de escoger un método con el cual tratar de organizar el hogar. Pero con el método de los 2 minutos es posible que la solución esté al alcance de tu mano, veamos de qué trata.
Un hogar con resultados a lo Marie Kondo en el menor tiempo
El método de orden y de limpieza de los 2 minutos revela toda la información necesaria para gestionar de un modo altamente eficiente las tareas rutinarias del hogar, de un modo certero, expedito y rápido, sin descuidar sus altas raciones de sencillez. Un método que consiste en determinar que si una actividad tarda menos de un par de minutos en completarse, debe de llevarse a cabo de inmediato y no posponerse para más tarde.
La ropa que puedes lavar de inmediato para no acumularse en la cesta de prendas sucias, el plato que acabas de usar y que puedes limpiar al momento evitando colocarlo en el fregadero. El electrodoméstico que acabas de utilizar y que es posible devolverlo a su lugar de almacenamiento y hasta el calzado que acabas de quitarte y que es posible llevarlo directamente al armario y no dejarlo al lado de la cama.
Infinidad de posibilidades y de tareas que simplemente requieren menos de un par de minutos para completarse y que hacen posible que puedas evitar la acumulación de cosas, el desorden y la suciedad. Además de aligerar de un modo muy efectivo la tarea de una limpieza general, porque estás en todo momento minimizando la posibilidad de una acumulación de tareas sencillas, pero que posiblemente juntas puedan repercutir en una limpieza general.
Manteniendo la casa ordenada con la regla de los dos minutos
La idea primordial de este método es generar las condiciones para que se genere un hábito que permita que las personas sean proactivas y no dejen las cosas para un después y en contraparte sean realizadas de inmediato. Evitando además que se acumulen las tareas y logrando hacer varias de ellas en solo unos minutos, antes de lograr una acumulación de las mismas y tener que utilizar muchísimo más tiempo.
La experiencia atesorada por las personas expertas en orden, organización y limpieza indica que es mucho más sencillo sacarse de encima estas tareas en menos de dos minutos que emplear un día completo para corregir una gran cantidad de ellas, amontonadas por culpa de no realizarlas en su debido momento.
Un mecanismo que sin dudas irá de maravillas con la posibilidad de mantener la casa limpia y ordenada en todo momento y con el hecho de minimizar al máximo los trabajos de limpieza. Demostrando de esta forma que es posible alcanzar un hogar limpio y ordenado en muy poco tiempo, gracias a una exclusiva organización de las tareas y a una rutina de limpieza y ordenamiento donde solo tienes que invertir un par de minutos.