un truco de limpieza rápido y efectivo para que tu vitrocerámica reluzca

Cuando hablamos de electrodomésticos y de limpieza es importante reconocer que no todos ellos mantienen la misma pauta de acumulación de residuos y de suciedad, unos son mucho más propensos a ensuciarse y por lo tanto, necesitan de una mayor frecuencia de limpieza y las cocinas de vitro son especialmente propensas a necesitar mantenimiento. Su continua exposición a la comida, sumado a elevadas temperaturas de trabajo, hacen de ellas las víctimas ideales de la suciedad diaria. Por esta razón te presento un post dirigido a la limpieza de la vitrocerámica con un método totalmente diferente a como lo haces y que es tan efectivo como el utilizado para limpiar la campana extractora de tu cocina.

Tanto los bordes como las zonas de difícil acceso y por supuesto las hornillas son las zonas donde debes prestar la mayor atención y dedicar los máximos esfuerzos a su limpieza, pero vamos con calma que este truco hará que puedas relajarte mientras logras resultados increíbles en una fracción del tiempo que empleabas y con un ahorro de dinero importante al utilizar un producto presente en todos los hogares como lo es el “dentífrico o crema de dientes”. Mira de que se trata y además visita nuestros post de limpieza, donde conseguirás soluciones magistrales para infinidad de situaciones, prendas, zonas y objetos del hogar.

Lo necesario para limpiar tu vitro

Obviamente necesitarás de ciertos elementos para lograr que tu placa de vitro pueda quedar reluciente y limpia, y aunque el proceso requiere algo de esfuerzo, también es cierto que no representa ningún tipo de complicación extrema. Por lo que efectivamente puedes llevar a cabo este lavado, mantenimiento o limpieza por tus propios medios y sin más explicaciones o experiencia que las indicadas en este post.

Como ya se ha indicado, la idea fundamental es proporcionar una limpieza enfocada a las zonas que mayor necesidad tienen de mantenimiento y para extender las posibilidades de éxito es imprescindible que tengas los siguientes utensilios a tu disponibilidad, por ello necesitaras de:

• Pasta de dientes, preferiblemente que incluya bicarbonato de sodio entre sus ingredientes.
• Un trozo de papel aluminio, (el suficiente para hacer una bola).
• Un paño suave o bayeta.
• Alcohol, (el de quemar).

¿Cómo realizar la limpieza de la vitrocerámica de modo eficiente?

1. Aplica pasta de dientes o dentífrico en las zonas más sucias de la placa (generalmente los quemadores u hornillas), seguidamente frotas ayudándote con la bola de papel aluminio, siempre tratando de hacer movimientos circulares y distribuyendo la crema de dientes sobre toda la superficie de la vitro.
2. Igualmente haces hincapié en las zonas críticas antes mencionadas, como son los bordes y los círculos de las de las hornillas.
3. Esperas el tiempo prudencial para lograr que la capa aplicada se haya secado y la retiras mediante el uso de un paño húmedo o con la bayeta. Este proceso puedes repetirlo varias veces hasta alcanzar el resultado deseado.
4. Para maximizar el brillo de la placa de vitro nada mejor que pulirla luego de la limpieza con un paño o un trozo de algodón impregnado con alcohol de quemar. Este truco aportará un plus adicional a la limpieza y dejará tu placa reluciente. En caso de no querer emplear este método, simplemente óbvialo sin ningún tipo de problemas.

La crema de dientes o dentífrico basa su efectividad en el hecho de que está elaborada a base de ingredientes o componentes con un efecto pulidor, el cual es capaz de disimular los arañazos y los rayones, así como muchas otras imperfecciones que suelen encontrarse en este tipo de superficie, debido al continuo roce con los menajes de cocina (ollas, cazuelas, cazos, sartenes), los cuales generalmente son de construcción metálica.

Limpiar tu vitrocerámica, una maniobra estética y saludable

La limpieza de tu placa de vitro implica muchos beneficios, primeramente un efecto estético de belleza y de pulcritud, así como un efecto directo a la salud debido a que es un electrodoméstico que está diariamente en contacto continuo con los alimentos que consumes. De allí la gran importancia que implica el hecho de higienizar este tipo de artículos, los cuales proporcionan los mecanismos necesarios para lograr la preparación y elaboración de los alimentos diarios que ingieres.

Ahora que ya conoces el modo de mayor efectividad para deshacerte de la grasa y de la suciedad acumulada en tu placa de vitrocerámica, así como de eliminar o minimizar los arañazos propios a los que se exponen estas cocinas es hora de que hagas las pruebas necesarias y disfrutes de una cocina reluciente, con el máximo brillo y la mejor higiene posible.

Resultados con limpiador especial para vitro

Muchas placas de vitrocerámica al momento de ser adquiridas te incluyen variados accesorios y entre ellos destacan los destinados a facilitar la tarea de su limpieza, los más comunes y de gran popularidad son las rasquetas para acceder a los bordes o biseles de la placa y además de una bayeta también te incluyen un líquido especialmente elaborado para limpiar estas superficies.

Las variedades y la efectividad de estos líquidos limpiadores son discutidas porque su uso continuo y periódico, además de representar un considerable gasto de dinero también es un método que representa un proceso abrasivo para la placa de vitro. Pero efectivamente, si este limpiador se incluye como un regalo o plus adicional de la compra, no debería de existir ninguna contraindicación en usarlo. (Siempre siguiendo todas las indicaciones establecidas en el manual de usuario).