La calefacción central se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para todos aquellos ciudadanos que disponen de ella en su vivienda, no solo por los costes, sino también por los cambios que han debido realizar en la instalación.
No obstante, no todos los edificios se han adaptado a la normativa vigente para las calderas centrales, y esto les va a pasar factura. Te lo explicamos en detalle a continuación, así que continúa leyendo.
La falta de contadores individuales, un problema que acarreará multas
Desde hace tiempo, la ley obligó a las comunidades de vecinos a instalar contadores individuales para tener un mayor control sobre los costes de calefacción, teniendo como plazo para ejecutar este cambio hasta septiembre de 2022.
Sin embargo, varias comunidades de propietarios a día de hoy aún no han implantado este sistema, lo que supone encontrarse fuera de la normativa, con las consecuentes multas económicas que puede conllevar este hecho.
El problema es que, a día de hoy, la Dirección General de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León tiene contabilizados más de 6.000 inmuebles con calefacción central solo en la provincia de Burgos. Un registro que no discrimina entre viviendas particulares y otros edificios públicos, como pueden ser los colegios.
Esto supone un problema a la hora de identificar qué comunidades son las que están cumpliendo con la ley y cuáles no, llevando a las autoridades a realizar una labor inspectora mucho más exhaustiva.
Sanciones que pueden alcanzar hasta los 10.000 euros si no se cumple la ley
Pero la culpa no recae solamente en los propietarios de las viviendas, los cuales aunque se mostraron reacios inicialmente, después empezaron a trabajar para colocar dichos contadores individuales.
El hecho es que, en todo este tiempo, han sido miles las viviendas que han solicitado a los organismos competentes que se lleve a cabo la colocación de los contadores individuales en su comunidad, pero aún no han conseguido que alguien vaya a hacerlo.
De hecho, desde Energía reconocen que la falta de personal y la gran cantidad de edificios hacen imposible llegar a todos, lo que les está suponiendo un problema para atender la fuerte demanda.
Sin embargo, a día de hoy la ley contempla sanciones de hasta 10.000 euros por no tener la instalación, algo que puede afectar a todos los edificios que no dispongan de dichos contadores individuales, con independencia de si ha sido culpa suya o no.
Controlar mejor el consumo, el objetivo de los contadores individuales
Pero, ¿por qué surgió el interés por colocar este tipo de contadores en las viviendas que empleaban calefacción central? El objetivo de esta ley, no es otro que conseguir llevar un control más exhaustivo del gasto de cada uno de los propietarios.
De hecho, las viviendas de obra nueva que cuentan con este sistema de calefacción, ya incorporan los contadores individuales como parte de la edificación. Y es que, con este tipo de ayuda, cada vecino sabe cuál es el consumo real de su vivienda y tiene la opción de reducirlo en caso de que se encuentre por encima de lo que debería.
Una medida que tiene su razón de ser, pero que en las últimas semanas podría suponer un auténtico problema para muchas personas.