El cambio climático mantiene diversas aristas desde todos los puntos de vista y es que el clima es vasto y complejo y mucho más cuando se trata de un escenario global, hoy día los lagos han aumentado en cantidad sobre la tierra. Una situación que no pasa desapercibida y es que desafortunadamente esta gran cantidad de nuevos lagos de pequeño tamaño contribuyen a la generación de grandes cantidades de gases de efecto invernadero.
Un desarrollo en pleno que reviste gran importancia para el conteo de carbono de la tierra, colocando en jaque a muchos ecosistemas a nivel global así como el acceso de la raza humana al invaluable recurso hídrico que necesitamos para sobrevivir sobre el planeta. El porqué se crean estos pequeños lagos y las implicaciones directas para con el cambio climático es un factor que debemos entender para estar en un punto favorable para mitigar sus efectos.
Un efecto de gases invernadero a partir de estos nuevos lagos
Los lagos son verdaderos microclimas que mantienen complejos ecosistemas en su interior, de allí que los hongos y las bacterias se alimentan de animales y plantas en su interior y por ende a un costo que desencadena una vasta producción de grandes cantidades de CO2, óxido nitroso, metano y otros gases de efecto invernadero. De hecho, los lagos de agua dulce según estimaciones representan cerca del 20 % de las emisiones globales totales de CO2 hacia la atmosfera de la tierra, con un problema que se agrava porque simplemente el calentamiento global genera que esta proporción sea mayor en un futuro.
De allí que conocerlos, estudiarlos y catalogarlos sea de suma importancia para el desarrollo de políticas que puedan establecer mecanismos para contrarrestar o entender a ciencia cierta los efectos de estos pequeños lagos en aumento mundial. Varias universidades de renombre están catalogando y creando mapas precisos de los lagos a nivel mundial, con una cuenta que aumenta desenfrenadamente y que arriba a los 3,4 millones de lagos, gracias al uso de tecnología satelital de alta resolución y de la implementación de inteligencia artificial.
Análisis concluyentes de su crecimiento y aporte al cambio climático
Este análisis espera recabar información sobre los cambios en los últimos 40 años, mostrando resultados entre los años 1984 y 2019, demostrando un acelerado crecimiento de al menos 46 mil kilómetros cuadrados, es decir, algo muy parecido a toda la superficie de Dinamarca. Este crecimiento afecta el acceso a los recursos hídricos, además de incrementar las emisiones de efecto invernadero, lo que a la larga repercute en el cambio climático mundial.
La expansión de estos lagos así como sus aportes en emisiones son realidades que se deben calcular para conocer mejor el potencial de ellos con relación a las emisiones de carbono. Los científicos calculan que al menos en estas últimas 4 décadas de estudios las emisiones de CO2 aumentaron en 4,8 teragramos de carbono, colocándolo en perspectiva esto equivale al aumento de las emisiones de todo el Reino Unido en el año 2012.
Pequeños en tamaño pero grandes en emisiones de CO2
Los lagos de menos de 1 kilómetro cuadrado de superficie se han incrementado exponencialmente desde el año 1984 y representan los que mayores emisiones de CO2 ofrecen a la atmosfera con relación a su tamaño, inundando a la tierra con gases de efecto invernadero dañinos y que sin dudas ofrecen un combustible para que el círculo vicioso del calentamiento global pueda hacerse mucho más peligroso.
Esto se debe principalmente a que estos lagos acumulan muchísima materia orgánica, la cual se convierte inevitablemente en gases, además al ser poco profundos los gases inevitablemente logran alcanzar la superficie y de allí disponen de un pase directo a la atmosfera. Adicionalmente, su tamaño lo hace proclives a las perturbaciones humanas al ser mucho más sensibles a los cambios del tiempo o el clima, siendo de gran interés su catalogación y su estudio profundo para adelantarnos a los peligros que ello pueda suponer para el cambio climático y en general para la vida sobre la tierra.