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Evita la publicidad invasiva apuntándote a esta lista que da la OCU

Un servicio gratuito mediante el cual gestionar la publicidad que quieras recibir

La publicidad es un negocio creciente y de una enorme importancia en el comercio actual, ella es la responsable directa de generar excelentes volúmenes de ventas y de atraer a potenciales clientes. Muchas veces esta publicidad es algo molesta y satura nuestras bandejas de entrada de los correos electrónicos personales, así como las otras modalidades empleadas como lo son: el correo postal, el teléfono y los sistemas de mensajería (SMS y MMS). De allí que la famosa Lista Robinson pueda ayudarte de un modo excepcional al eliminar o bloquear la publicidad de estas empresas a las cuales no has autorizado a enviarla.

El mundo digitalizado actual hace que sea sencillo que este tipo de propaganda invasiva haga contacto directo con los posibles clientes y compradores. El telemarketing puede convertirse fácilmente en un molesto acoso y por ello han surgido soluciones efectivas para evitar estas acciones que invaden la privacidad personal y te hacen perder tiempo valioso. Gracias a esta Lista Robinson es posible bloquear esta publicidad de modo gratuito para las personas y con ciertas tarifas para las empresas, así que presta atención porque a continuación se explica según la OCU cómo funciona y qué es. Mientras te invito a visitar la sección de hogar y manualidades con infinidad de temas recientes y de gran interés.

En que consiste la Lista Robinson según la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica que esta Lista Robinson se trata de un servicio gratuito de exclusión publicitaria al que cualquiera puede acceder a través de su página web y bloquear o evitar de un modo efectivo recibir publicidad no autorizada de empresas o de entidades que se dedican a ello. Si tu edad aún no alcanza los 14 años, debes de inscribirte en el servicio mediante la intermediación de tus padres o tutores legales. Así mismo permite inscripciones a nivel empresarial, donde se deberá de cancelar una tarifa basada en el tipo de empresa, el tamaño de la misma, la actividad y el tipo de uso del servicio.

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Es decir, las empresas inscritas pagarán en dependencia de la cantidad de registros consultados, colocando por ejemplo una empresa que quiera un tope de 600 mil registros anuales para ser consultados, logrando una membresía anual de unos 5 mil euros en promedio. Obviamente existen planes ajustados a la medida de las precisas necesidades de las empresas contratantes del servicio, y establecidos en el volumen de las búsquedas.

Cómo inscribirte en la lista

El registro en la lista es un proceso sencillo y rápido según la propia empresa, únicamente deberás de acceder a la página web y pulsar sobre la opción “Apúntate en la lista” de allí en adelante simplemente será una cuestión de seguir las instrucciones. Una vez llenado el formulario con tus datos personales, se te solicitará la siguiente información:

Luego recibirás un email para la acostumbrada verificación del registro y ya podrás acceder a escoger los diversos canales por los cuales no quieres recibir publicidad, ¿Qué significa esto? Pues que es una herramienta multitarea y multiplataforma, porque además de funcionar para llamadas, también puedes elegir el bloqueo de publicidad a través de mensajería de texto y de email.

Esto genera el resultado de que las empresas encargadas de los envíos masivos de publicidad solo podrán hacerlo a las empresas y a las personas que hayan expresado su consentimiento y su permiso, siempre con la posibilidad de revocar estos permisos y de volver al estatus de bloqueo publicitario. Este proceso puede tardar hasta unos 60 días continuos, ya que al momento de darte de alta en la Lista Robinson, las campañas publicitarias que ya están en marcha no se verán afectadas y continuaran su proceso publicitario de un modo normal.

El basamento legal de la Lista Robinson

Las empresas comerciales están en el deber y el derecho de consultar la lista porque según el artículo 23.4 de la Ley Orgánica 3/2018, del 5 de diciembre de la protección de datos personales y de la garantía de los derechos digitales, queda expresamente establecida la obligatoriedad de las empresas a consultar la Lista Robinson antes de llevar a cabo una campaña publicitaria, con la plena intención de no enviar ningún tipo de publicidad a aquellas personas o empresas que no hayan dado su consentimiento.

La normativa es sumamente específica en los casos donde interviene este tipo de publicidad y expresa que todos aquellos que deseen o que pretendan llevar a cabo comunicaciones de mercadotecnia directa, deben por ley consultar con antelación los sistemas establecidos para la exclusión publicitaria que pudieran afectar su actuación, y por consiguiente excluir del tratamiento los datos de los afectados que hayan expresado su oposición al mismo.

Un servicio de bloqueo publicitario que ha ido en pleno crecimiento

La Lista Robinson nació en la década de los 90 y poco a poco ha ganado adeptos y ampliando sus servicios hacia los entornos digitales, los cuales son los de mayor uso en la actualidad y que gracias a las diversas plataformas “redes sociales” han convertido a la publicidad en una actividad de gran empuje. La cual muchas veces puede ser molesta, impulsiva y violadora de ciertos derechos a la privacidad, pero que es plenamente necesaria para el desarrollo de muchas empresas y por supuesto para emprendimientos y soluciones como el que te ofrece la Lista Robinson para el bloqueo de esta publicidad.

Información relevante y de gran interés para reducir de un modo significativo la exposición a la publicidad invasiva desde todas las plataformas posibles, incluyendo la de mensajería de textos, correo electrónico y las llamadas telefónicas. De un modo efectivo y sencillo, con un proceso que pues llevarlo a cabo enteramente digital y lo mejor de todo “gratuito”, garantizando en promedio una efectiva reducción publicitaria al cabo de 2 meses y con plena garantía de revertir cualquier bloqueo impuesto para volver a seguir recibiendo publicidad cuando lo desees.

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