El boom del orden del hogar ha dado fama a Marie Kondo y su exclusivo método KonMari, pero también existen infinidad de métodos de limpieza, organización y orden capaces de crear las condiciones para además de ordenar ganar tiempo. Una mezcla genial que permite la generación de espacios ordenados pero conservando la mayor ganancia de tiempo y por supuesto con altos estándares de limpieza para el hogar.
Las tareas sociales diarias pueden convertir el simple hecho de la búsqueda del orden y del mantenimiento del hogar en una labor irrealizable o en su defecto muy difícil de llevar a cabo. Pero el orden y la limpieza es una responsabilidad muy difícil de obviar y Marie Kondo las cataloga de necesarias para generar salud, bienestar y alegría, por lo que una creciente cantidad de personas se apoyan en el método FlyLady para lograr orden de una manera rápida y eficiente.
Marie Kondo: El FlayLady y la planificación
La limpieza de los hogares siempre ha sido una prioridad más allá de la fama del método de la escritora Marie Kondo, de allí que a lo largo del tiempo hayan nacido incontables métodos que prometen orden y limpieza de un modo instantáneo y sin posibilidad de errores. Muchos son solo utopías, pero Kondo respeta a muchos de ellos por su efectividad y uno de ellos es el FlyLady.
La organizadora profesional de origen norteamericano Marla Cilley es la mente maestra tras este método de limpieza que basa su gran éxito en el simple hecho de que se aleja de los procesos cortos y rápidos y que, por el contrario, mantiene una plena apuesta por una exhaustiva planificación mediante una serie de hábitos y rutinas perfectamente orquestadas y que además de ello son sencillas de completar.
Un método para ordenar y ahorrar tiempo a lo Marie Kondo
Las rutinas del FlyLady consisten en una perfecta planificación y organización de diversas acciones de orden y de limpieza, pero partiendo de evitar demasiado tiempo al desarrollo de cada una de ellas. Es decir, las acciones están planificadas, pero se llevan a cabo de un modo rápido. Ganando una increíble cuota de practicidad, eficacia y productividad, lo que en consecuencia genera excelentes ahorros de tiempo.
La idea principal del método es centrarse en áreas concretas del hogar a las que cataloga de zonas claves y que deben mantenerse limpias, lo que promueve el inconsciente de las personas, porque al visualizar cosas limpias se promueve la acción de limpiar más. Limitando la jornada de limpieza a una concreta zona del hogar y utilizando un determinado tiempo, siendo uno de sus lemas el de “Si una casa no se ensucia en un día, entonces es imposible limpiarla en un día”.
La zona del fregadero como un punto clave
Para el método FlyLady el fregadero es un punto neurálgico a tener en plena consideración, este siempre debe estar limpio, seco y libre de utensilios de cocinar, lo que por extensión debe aplicarse a toda la cocina. Los trastes nunca deben estar en el fregadero, pero además tienen que estar perfectamente almacenados y todas las superficies de la cocina requieren de un constante tratamiento de desinfección con lejía.
Vístete y cálzate después de levantarte
La manera de vestirnos al comenzar el día es primordial para que el método FlyLady pueda estar presente desde el mismo instante en que despertamos, lo ideal es vestirse de inmediato. Esta simple acción permite prepararse físicamente para estar con la mejor disponibilidad para realizar tareas desde el primer momento del día. Porque el orden y la organización también implican tirar la basura, ir de compras y otras actividades para las que estar vestido y calzado es necesario.
Efectividad en solo 15 minutos de tiempo
La rapidez de las acciones y el ahorro de tiempo son fundamentales para este método de orden y limpieza, por lo que 15 minutos es el tiempo máximo a dedicar en cada estancia que quieras acondicionar o tratar. Ayúdate con un cronómetro para que la precisión te acompañe y puedas darte cuenta de los increíbles avances conseguidos en solo esta fracción de tiempo, y asigna un día a la semana a cada habitación para que el éxito en tu casa esté garantizado.
Convierte las acciones en rutinas
Para que el método FlyLady se integre verdaderamente a tu vida es importante establecer rutinas de trabajo y este sistema recomienda un trío de franjas horarias (mañana, tarde y noche). Claro está, con las necesarias adaptaciones personales al estilo de vida habitual. Lo importante es convertir las acciones en hábitos y en rutinas preestablecidas y que se lleven a cabo sin siquiera pensarlas, mediante la repetición y la constancia diaria.