Las tendencias, al igual que las modas, son un tema de obligado estudio debido a las posibles repercusiones que puedan esconder, por lo que la fama obtenida por Marie Kondo después del éxito de su método KonMari y de la aplicación de estrategias efectivas para que el minimalismo y la purga de objetos consigan el nivel de organización buscado para según ella inundar los espacios con alegría y bienestar, está siendo analizada por los expertos.
Una obsesión que posiblemente sea igual de dañina que la patología de acumular cosas innecesarias o de simplemente vivir bajo la sombra del desorden. Una cosa es innegable y son los beneficios hacia las personas derivados de las propuestas de Marie Kondo y que se basan en buscar la felicidad mediante el orden, eliminando los objetos innecesarios y vivir el presente con una visión de afrontar el futuro con minimalismo, energías positivas y optimismo.
Análisis psicológico del orden de Marie Kondo
Aunque el método de Marie Kondo goza de muchísima estima y una gran efectividad, la polémica no ha dejado de hacerse presente en muchos de sus consejos y métodos. Uno de ellos, y tal vez el más polémico de todos, es el de no conservar más de 30 libros dentro del hogar y que la gran mayoría de sus seguidores de inmediato refutaron al considerarlo un sinsentido.
La apuesta de la escritora japonesa es la de conseguir la felicidad mediante la posibilidad de romper los lazos emocionales con las cosas que tienes, un pensamiento ampliamente minimalista y falto de carisma que, aunque está perfectamente arraigado en la cultura asiática, es visto con ojos de recelo por la cultura occidental y por todos aquellos que aún no están en la búsqueda de la piedra filosofal, pero que quieren ordenar sus espacios.
Marie Kondo: Orden, minimalismo y desorden
La vinculación del orden con la felicidad y la alegría es uno de los puntos fuertes de la experta organizadora de espacios Marie Kondo, gracias a que es una idea que ofrece una gran atracción hacia la psiquis de las personas. Por lo que transmitir una fórmula que logre conseguir el orden y la limpieza de los espacios de un modo sencillo y casi mágico, mientras se genera felicidad, hace de ella una empresa irresistible para ser adoptada.
Los psicólogos plantean la posibilidad del porqué Marie Kondo en vez de generar purgas y eliminación de los objetos innecesarios de un modo periódico y frecuente, más bien no tomó el camino directo hacia esta búsqueda del orden. Se trata de la disminución en el consumo y en la compra de objetos que sean innecesarios, una purga que permita catalogar y verificar los objetos antes de comprarlos y no cuando ya están en el hogar.
Las opiniones son encontradas en este punto y es que muchos defienden el actuar de la japonesa al indicar que el minimalismo está arraigado en Japón y que la falta de espacio en la isla ha generado que se creen las condiciones necesarias para que las compras compulsivas no sean un problema y de allí el radicalismo de Marie Kondo simplemente hacia lo que ya está en el hogar y que posiblemente sobre.
Un debate que se extenderá más allá del orden
El orden es una cualidad subjetiva, es decir, un concepto aprendido, por lo que sin dudas es posible que lo que significa orden para unos no lo sea para otros, siempre recordando que el desorden es mucho más sencillo de ver y de descubrir que el orden. Así mismo está el punto crítico de los nuevos estudios que dan fe de que el desorden es parte integral del desarrollo de una personalidad donde destaca la creatividad del pensamiento.
Es decir, el desorden también goza de una parte útil, por la simple razón de que es una parte natural de la vida y que por ende está presente en todos los espacios del hogar y del trabajo. Siendo lo antinatural la conservación del orden, de allí que sea necesaria la aplicación del método KonMari y de las técnicas y las enseñanzas de la doctrina de Marie Kondo.
