Uno de los aspectos más importantes a la hora de mantener la limpieza y el orden en el hogar se centra en el lugar donde guardamos el vestuario, calzado y accesorios extra de nuestra vestimenta, especialmente cuando llegan los cambios de estación y hay que reorganizar el closet para tener a la mano la ropa que vestiremos a diario ¡Se pierde demasiado tiempo en esta tarea!
Si en casa tienes roperos encajados en la pared, ya debes saber que una de las ventajas de esta clase de mobiliarios es que proporcionan un extra de posibilidad de almacenamiento, ya que son más altos, anchos y profundos. No obstante, a la hora de optimizar el espacio, distribuir tipos de vestuario por tipo, color o época del año, ordenar un armario empotrado desde cero, puede parecer una tortura y lo posponemos por semanas y hasta meses.
No te frustres si sientes que tienes poco espacio, lo más probable es que no esté bien distribuido y esto influye directamente en su capacidad. En este artículo te contamos algunas técnicas para ordenar un armario empotrado, sacarle el máximo partido y prevenir el caos cada que busques que ponerte antes de salir.
Cómo ordenar un armario empotrado por dentro para mantenerlo limpio
Las habitaciones que poseen este tipo de armarios consiguen ahorrar espacio y conseguir un mejor orden que las que tienen roperos convencionales. Además de eso, se cierra tanto por arriba, por debajo y no tiene patas, por lo que no se aloja tanto polvo en ellos y limpiarlos es mucho más sencillo.
Estas son las prácticas más recomendadas para mantener organizado un armario empotrado, prevenir el desorden y hacerlo lucir impecable y armonioso por más tiempo.
Saca todo del interior
Para reparar el caos interno de tu armario, lo primero es sacar absolutamente todas las prendas, accesorios y zapatos. Así podrás evaluar de qué ropa te quieres deshacer o regalar, bien sea porque ya no las estás usando, no te quedan o están en mal estado.
Limpia a fondo
Con ayuda de un aspirador, recoge el polvo, telarañas y cualquier suciedad de las superficies de los estantes y paredes. Hecho esto, con un paño limpio, desinfecta aplicando un producto de limpieza de tu preferencia (que no sea agresivo para el material).
Clasifica según el tipo de prenda
Agrupa la ropa de acuerdo a su utilidad, así podrás distribuir el espacio y economizarlo al máximo organizando la ropa en un lugar adecuado. Dóblalas y sepáralas teniendo en cuenta su estilo y modelo, es decir: camisas de manga larga, por un lado, de manga corta por otro, pantalones abrigados con sus similares, ropa elegante junta, prendas para estar en casa, separadas, y así sucesivamente. Todo limpio, doblado y clasificado en una parte donde no los pierdas de vista.Por otro lado, haz lo mismo con los zapatos. En este caso, lo ideal es situar el calzado en la parte de abajo del closet ¿Por qué? Pues la respuesta es sencilla: podrás evaluar mentalmente cómo queda el outfit con solo abrir la puerta del armario y elegir más rápido que ponerte.
Regresa todo a su lugar:
Ahora que ya tienes en mente cómo y dónde colocar cada prenda clasificada, es momento de doblar, colgar y guardarlas en su sitio. Una de las opciones apropiadas es instalar una barra para colgar en la zona superior, de esta forma evitarás que la ropa delgada y delicada (trajes, camisas y blusas finas) se arrugue estando doblada.
Un consejo muy útil es separar las prendas de invierno de las de verano. Por ejemplo, en la barra de colgar las americanas, camisas y ropa casual, mientras en una barra abatible cuelgas los abrigos más gruesos, vestidos largos, paltó y similares. Siempre deja más visible las prendas que usarás más frecuentemente de acuerdo a la estación en curso.
Guarda los pantalones doblados, jerséis, sudaderas y camisetas en estantes para un fácil y rápido acceso a ellos, especialmente las que sean de la temporada actual en la que te encuentres. Asimismo, puedes ordenar las prendas por tonalidad, estampado o diseño y así ubicar rápidamente las combinaciones con las que deseas vestirse.
Aprovecha cada agujero
Dicen que recoger el desorden del armario y ver cada cosa en su lugar, al final proporciona una paz inexplicable ¡Cuanta razón! Por eso, sé creativo/a y utiliza cajones con etiquetas o pegatinas especificadas para guardar pequeñas prendas como cinturones, gorros, bufandas, guantes. También puedes emplear maletas para almacenar la vestimenta para los meses fríos (botas, chaquetas). Aplica el mismo procedimiento cuando toque guardar ropa para verano.
Un consejo extra es montar accesorios organizadores extraíbles para conseguir un rápido acceso a la ropa y más comodidad. Entre ellos, los más destacados son las barras para colgar las perchas antes mencionadas, pantaloneros (colgador de pantalones y faldas), baldas, zapateros e incluso un espejo fijado a un lateral del ropero para sacarlo mediante un tirador instalado ¡Es realmente práctico, funcional y se ve excelente!