La menta prácticamente crece sola, lo cual puede sumarse a los múltiples beneficios de tenerla en el jardín. No solo agrega un sabor afrutado y aromático a los alimentos y al té, sino que también es útil para los remedios para la salud, como ayudar a la digestión y aliviar los dolores de cabeza.
La menta es una hierba perenne con hojas dentadas muy fragantes y pequeñas flores de color púrpura, rosa o blanco. Hay muchas variedades de menta, todas fragantes, ya sean brillantes o difusas, suaves o arrugadas, de color verde brillante o abigarradas. Al rodar entre los dedos una de sus hojas, notarás un olor acre y pensarás en dulces, tés o tal vez incluso en la pasta de dientes. Las mentas también se utilizan como adorno en el jardín, cubiertas de suelo, ambientadores y medicinas a base de hierbas. Son tan hermosas como funcionales, y como dijimos antes son muy fáciles de sembrar y cultivar, siguiendo nuestros consejos.
¿Como plantar menta en el jardín?
Las mentas son plantas perennes vigorosas que prosperan en suelos livianos con buen drenaje. Idealmente, prefieren un sitio húmedo, pero bien drenado, algo así como su hábitat nativo: a lo largo de las orillas de los arroyos. La mayoría crecerá al sol o en sombra parcial, los tipos abigarrados pueden requerir cierta protección contra el sol directo. Si estás interesado en plantar alguna otra especie atractiva, esta es la forma en la que puedes cultivar champiñones en casa.
Para cultivar al aire libre, planta una o dos plántulas o uno o dos esquejes provenientes de una planta adulta. No tienes que plantar demasiados, ya que una o dos plantas cubrirán fácilmente el suelo. Toma en cuenta que, la menta debe crecer hasta 30 o 60 centímetros de altura.
Las plantas de menta necesitan ser contenidas o se extenderán por todo tu jardín. La clave es contener las raíces de la planta. Ya sea en el suelo o sobre el suelo, lo mejor entonces es plantar menta en una maceta. Sugerimos que cada menta se plante en una maceta de 25 centímetros que tenga orificios de drenaje. Luego, puedes hundir esta maceta en el suelo o en otro recipiente más grande con tierra.
Si estás de acuerdo con que la menta se convierta en una cubierta vegetal, de igual forma debes saber que puede volverse invasiva. Planta en una superficie elevada o en un área separada, esto puede ser efectivo. Si tiene un huerto, planta menta cerca de repollo y tomates, Esto ayudará a evitar plagas, pero de nuevo, para evitar que se propague y robe los nutrientes de sus cultivos, usa macetas.
¿Cómo cuidar tus platas de menta?
Se necesita un cuidado mínimo para la menta. Para las plantas de exterior, utiliza un mantillo ligero para ayudar a mantener la tierra húmeda y las hojas limpias. Para las plantas de interior, asegúrate de regarlas regularmente para mantener la tierra uniformemente húmeda.
Al principio, las mentas se convierten en grupos erguidos, espesos y de buen comportamiento, pero pronto se disponen a conquistar nuevos territorios con estolones horizontales y rizomas subterráneos. A menos que bloques el avance, una planta de menta puede convertirse en un gigante en solo 1 año. Sin embargo, no es cosa de tener miedo. Las mentas se benefician de la recolección y la poda, la cual harás con frecuencia para hacer tus tés y mejorar tus comidas.