La limpieza del hogar consume tiempo, consume y dinero, pero no solo eso, también se gasta una considerable cantidad de energía en labores domésticas para dejar cada espacio impecable, ordenado y bonito. Y es que, aunque no lo creas, limpiar puede convertirse en un excelente entrenamiento cardiovascular y una eficaz manera de trabajar los músculos sin ir al gimnasio.
Una de las tareas qué más esfuerzo requiere es la de recoger el polvo de toda superficie. La buena noticia es que puedes quemar calorías pasando el aspirador una vez al día y mantenerte en forma y saludable mientras realizas el aseo de casa. ¿Quieres saber más al respecto? Entonces sigue leyendo y entérate cómo limpiar y hacer ejercicio a la vez.
Cuántas calorías se pueden quemar limpiando el polvo
Parece un chiste, sin embargo, es verídico: el esfuerzo que se requiere para una completa sesión de limpieza del polvo puede ayudarte a quemar entre 90 a 170 calorías (dependiendo de tu peso). Pasar el aspirador durante 25 a 30 minutos de forma intensa se considera una actividad física muy beneficiosa, que, acompañada de una dieta sana y balanceada, favorecen a una óptima salud. Toma nota de cómo hacerlo para consumir más energía y quemar más grasa:
- Haz un desplante o zancada completa con cada pasada del aspirador y junta nuevamente las piernas una vez vuelvas hacia atrás. Repite el mismo movimiento hasta finalizar la limpieza de toda la superficie. También es una buena técnica para aplicarla al barrer o trapear.
- Muévete rápidamente, estirando completamente los brazos para incrementar la quema calórica y apretando el abdomen para ejercer mayor presión.
- Ve de un lado a otro dentro de casa como si estuvieses bailando y no dudes en reproducir tu playlist favorita para disfrutar del proceso mientras eliminas todo rastro de polvo, ácaros y suciedad.
Realizando esta tarea doméstica, como te indicamos, a la vez que caminas y te estiras, trabajas los músculos principales del tren inferior del cuerpo, la zona de los hombros, espalda y los músculos abdominales (al tratar de mantener el equilibrio).
Así que sí, básicamente pasar la aspiradora por 30 o 40 minutos con ímpetu, rapidez y con movimientos más precisos equivale a una sesión de ejercicio físico aeróbico de medio impacto. Por lo que, si tienes poco tiempo disponible en el día a día para ir a un gimnasio, pero quieres evitar el sedentarismo, aprovecha las tareas del hogar como complemento a una alimentación sana ¡Y mata dos pájaros de un tiro!