¡Año nuevo, vida nueva! O algo asó es lo que todos repiten ¿No? Quizás no sea una vida que comienza desde cero, pero si es una posibilidad de establecer propósitos, metas y tratar de convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos. Por mi parte, uno de mis objetivos —además de entrar al fitness— es reducir lo máximo posible las sustancias de limpieza nocivas para el medio ambiente y para la salud, como la lejía o el suavizante de telas.
Mi duda fue: ¿Cómo y con cuáles alternativas libres de tóxicos podría reemplazarlos y conseguir resultados igual de eficientes? Aunque no lo creas, si fue posible, no necesité gastar tanto dinero y es mucho más sencillo de lo que crees. En este artículo quiero contarte cuáles fueron los productos de limpieza tóxicos que reemplacé y que no volveré a comprar. ¡Este año no me detiene nadie!
7 productos de limpieza tóxicos que deberías reemplazar
Crecimos viendo a nuestras madres y abuelas aplicando desengrasantes en el horno, lejía en la ropa blanca y encimeras, ambientadores en el cuarto de baño y el salón y una montaña de botes repletos de químicos que no solo son caros, sino que afectan nuestra salud y aumentan la contaminación. ¡No repitas los mismos errores! Estas opciones son una buena sustitución:
Suavizante de telas
Este producto tiene más desventajas que beneficios, pues desgasta las fibras del tejido de prendas cuya función es absorber el agua o transpirar, por ejemplo, la ropa deportiva o las toallas. Además, puede ocasionar manchas y es muy poco ecológico.
Una alternativa es preparar suavizante de ropa casero mezclando 2 tazas de vinagre, 3 tazas de agua, 4 cucharadas colmadas de bicarbonato de sodio y 10 gotas del aceite esencial de tu preferencia.
Blanqueadores
Lejía, cloro o lavandina, un producto que toda la vida hemos visto en casa y que se ha usado de manera errónea por años. Para que lo sepas: el cloro no limpia, DESINFECTA. Y aunque si blanquea, su olor es muy fuerte, el contacto prolongado es peligroso, no funciona para eliminar manchas en ropa de color y debes evitar a toda costa cualquier salpicadura, de lo contrario, se decolorará la tela y la solución será dejarla como pijama o como estropajo.
Es preferible blanquear dejándolas en remojo durante 30 minutos con agua oxigenada, pasado este tiempo, lava con detergente y bicarbonato de sodio. Lo mejor de todo es que esta mezcla no desprende un olor severo, no mancha, es antiséptico, deja las telas suaves ¡Y sí, también puede aplicarse en ropa de color!
Desengrasantes
Error típico: limpiar el horno, la campana o la cocina con quitagrasa y sin guantes ¡Hola, dedos arrugados y ampollas! Estas sustancias contienen ingredientes sumamente nocivos, que sí, arrancan la grasa, ¡pero también la piel! Por otro lado, inhalar componentes como hidróxido de sodio, sosa cáustica o disolvente butilo, puede originar daños graves en el sistema gástrico y digestivo, hígado, riñones y sistema nervioso central.
Ahora que lo sabes, fabrica tu propio desengrasante casero con media taza de bicarbonato, media taza de vinagre y agua caliente.
Limpiacristales
Puede que no lo sepas aún, pero la mayoría de los limpiacristales comerciales son hechos a base de amoniaco y que a grandes concentraciones es causante de irritación en los ojos, garganta y vías respiratorias. Por suerte, es posible limpiar y abrillantar ventanas, adornos de cristal y objetos de vidrio con una solución de agua tibia y vinagre a partes iguales y el zumo de dos limones para un extra de desinfección.
Aromatizantes
Los ambientadores químicos con agradable fragancia resultan contraproducentes para la salud, puesto que se está en constante riesgo de inhalación del mismo, así que, si sientes migrañas o asma repentina, tal vez esta sea la causa y aún no lo sabes.
Lo más recomendable en estos casos es ventilar bien el área, probar con velas aromáticas o hacer un ambientador casero con medio frasco de bicarbonato de sodio y 20 gotas de aceite esencial del aroma que más te guste, colócalo en el salón o la habitación, baño o la estancia que prefieras.
Abrillantador de madera
Sin duda unos muebles pulcros y brillantes llaman la atención de los invitados, pero ¿Es lo mejor para ti? No lo creo. La próxima vez que limpies, hazlo con un paño de algodón humedecido con vinagre y aceite de oliva mezclados a partes iguales, deja actuar por 2 horas y al finalizar pule con otro trapo de algodón para pulir y dar brillo.
Desatascadores
¿Se ha tapado la tubería? Los desechos en el desagüe son comunes, bien sea por descuido o por ignorancia. Sin embargo, los productos fabricados para desincrustar son agresivos, tanto para el ambiente como para el ser humano, ya que incorporan sosa cáustica.
Lo ideal es que retires toda el agua atascada y viertas media taza de vinagre y una de bicarbonato en la desembocadura, deja que la reacción ácida-alcalina actúe por 25 minutos y luego vierte bastante agua caliente para que se desprendan los residuos atascados, de ser necesario, ayúdate con un desatascador de émbolo.
Un fantástico propósito de Año Nuevo
Concienciarse sobre este tipo de tips de limpieza siempre es positivo, ya que de esta manera no provocaremos ningún perjuicio en nuestra casa. Además, cuidar del medio ambiente siempre es una buena idea, y si podemos hacer pequeños cambios en nuestro hogar para contribuir al mejoramiento del planeta, aunque sea en menor medida, mucho mejor. Esperamos que nuestros consejos te hayan servido de ayuda, y te recomendamos aplicarlos al cien por cien. Ya verás qué cambio vas a notar.