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Crisis energética de Europa y cortes de luz en los hogares del Reino Unido según un documento filtrado

Instalaciones consideradas esenciales como los hospitales, quedaran fuera de la medida

El invierno en Europa se acerca a su comienzo y las sombras y los miedos de la crisis energética derivada de la guerra Rusia / Ucrania, la aún convaleciente y no apuntalada economía de producción luego de la pandemia del COVID-19 y los exorbitantes precios de las energías generan una increíble presión que sin dudas podría explotar en esta próxima temporada invernal y conseguir racionamientos eléctricos en todo el Reino Unido.

Un documento filtrado indica que los ciudadanos británicos podrían estar destinados a enfrentar severos cortes de electricidad, si bien los mismos serán estrictamente planificados y precisos, no dejan más que generar una increíble preocupación a nivel general, dado que demostraría la dependencia energética a la cual los países de Europa en general están anclados y por supuesto el abandono político y estratégico de los gobernantes durante años.

Reino Unido prepara cortes de energía eléctrica a toda la población

La National Grid System Operator (ESO) es la empresa gestora y encargada de la electricidad a nivel del país y esta misma semana el diario Daily Mail público un documento gubernamental donde se exponen al detalle los cortes planificados de electricidad bajo diversos escenarios posibles. Según el documento, en un principio se implantaría un sistema de racionamiento de 3 horas y 3 veces a la semana y en un escenario aún más duro los apagones se elevarían a la cifra de 6 veces por semana.

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Un tercer nivel de cortes implicaría 9 interrupciones de 3 horas semanales, estableciendo que bajo este tercer escenario los hogares británicos sufrirían las penurias de 27 horas semanales sin la electricidad.

Estos cortes evidentemente se llevarían de un modo alterno en función de los centros de distribución eléctrica, para garantizar que el país nunca se quedaría a oscuras en su totalidad. Por lo que los apagones estarían distribuidos entre los hogares británicos, tomando en consideración las diferentes franjas horarias y los distintos días de la semana.

Además, el documento resalta la necesidad de mantener ciertos lugares protegidos de estos cortes y es que los hospitales, las refinerías petroleras, los servicios financieros, las fábricas de alimentos y muchas otras instalaciones estratégicas como los aeropuertos y los puertos estarían exentos de esta medida.

Poco gas e insuficiente generación de energía solar

Evidentemente, este es un escenario tomando en consideración una drástica reducción de los suministros recibidos o gestionados por la red eléctrica nacional y aunque este y otros escenarios se manejan bajo la denominación de “improbables” no deja de ser perturbador. Tomando en consideración el rumbo que quiere Rusia darle a la guerra y la continuidad de la misma hasta conseguir su objetivo sobre el territorio Ucraniano.

Estos hipotéticos cortes eléctricos serán generados en las horas picos del consumo nacional, lo que implicaría horarios como las mañanas y a primeras horas de la tarde y por supuesto se llevaran a cabo bajo una intensa campaña de alerta hacia los ciudadanos del país.

El Reino Unido importa electricidad de Europa Continental y sus centrales eléctricas son capaces de suplir hasta el 40 % del consumo interno de todo el país, pero depende monstruosamente del gas para la generación de esta electricidad y aunque todo sea basado en un escenario hipotético, es posible que se convierta en realidad bajo las amenazas de Vladímir Putin y sus intenciones de emplear este recurso energético como un mecanismo de chantaje y de disuasión para lograr sus intenciones.

Una situación de guerra que ha logrado crear turbulencias sin precedentes, así como una masiva escalada de los precios, por lo que quedara estar preparados porque como acabamos de ver ya la empresa gestora de la energía para Gales, Escocia e Inglaterra, así como muchos otros países Europeos han recurrido a suministros alternos con la plena intención de paliar esta problemática.

La importación de energía eléctrica desde Francia, los Países Bajos o Bélgica supondría un posible escenario, aunque ya está a la vista un programa de incentivos para los hogares y los negocios para que reduzcan sus consumos a partir del 1 de noviembre próximo y una campaña intensiva de uso de la energía solar como alternativas de ayuda para afrontar esta difícil situación energética nacional.

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