Sin duda, tomar un delicioso café cada mañana en nuestra taza favorita es una costumbre que nos sienta de maravilla. Sin embargo, el uso diario de este recipiente puede ocasionar que con el paso del tiempo aparezcan manchas en su interior, las cuales no solo se originan por la pigmentación del café, sino también por el té y otros líquidos que consumimos. De esta manera, va adquiriendo una apariencia sucia que, por más que nos esforcemos y frotemos con el estropajo y jabón, no se puede quitar. Esto, además de perjudicar su aspecto, también puede afectar el disfrute de nuestras bebidas, de allí que sea tan importante realizar una limpieza profunda del mismo.
Afortunadamente, existen diversos métodos simples, pero efectivos que te ayudaran a acabar con esas antiestéticas manchas amarillas y regresar el brillo y aspecto original a nuestras tazas. Es por ello que hoy te enseñaremos uno de los trucos más poderosos y económicos para solucionar este problema, el cual consiste en usar bicarbonato de sodio para remover esos restos de bebidas. Así que, continúa leyendo y conoce como usar este ingrediente natural para dejar tus tazas como nuevas y seguir disfrutando de tu delicioso café matutino.
¿Por qué usar bicarbonato para blanquear tus tazas?
El bicarbonato es muy conocido por su gran versatilidad, desde leudar masas y biscochos hasta ser un excelente exfoliante facial y formar parte de otros productos de belleza caseros. Pero, su propósito estrella se encuentra en la limpieza de diversas superficies en el hogar como la cocina, encimeras, fregaderos, bañeras, inodoros y ropa. Esto se debe a que contiene propiedades capaces de eliminar bacterias u otros agentes patógenos, al igual que puede deshacerse de toda clase de suciedad, y manchas de grasa, aceite o café. También, puede aclarar algunas superficies y devolverle su color original. Incluso, es perfecto para neutralizar malos olores como el que se origina en los zapatos.

Además de su eficacia, se trata de una alternativa ideal para aquellas personas que prefieren evitar el uso de productos químicos agresivos o desean librarse del intenso olor de la lejía al limpiar sus casas. Otro punto que podemos sumar a su favor, es su bajo costo y su accesibilidad, pues, puedes conseguir este ingrediente fácilmente en el supermercado de tu preferencia. Debido a todo ello, esta es la mejor solución para blanquear tus tazas, es efectiva, económica y amigable con el ambiente.
¿Cómo blanquear tus tazas usando bicarbonato?
Solo con bicarbonato
Este truco de limpieza casero es muy sencillo de aplicar, tan solo debes seguir las siguientes instrucciones:
- Busca un recipiente pequeño y en él vas a combinar el bicarbonato sódico con un poco de agua. La idea es obtener una mezcla los suficientemente espesa para adherirse a las manchas.
- Con ayuda de un cepillo de dientes, aplica la mezcla de bicarbonato sobre toda las superficie interna y externa de la taza donde hallan manchas amarillentas. Deja que la pasta actúe durante 15 minutos aproximadamente para que pueda aclarar eficazmente la taza.
- Pasado el tiempo de espera, toma una esponja o cepillo y frota las zonas donde aplicaste el bicarbonato. Asegúrate de realizar movimientos circulares, así podrá desprender las manchas más persistentes.
- Enjuaga la taza con abundante agua caliente para eliminar cualquier residuo de bicarbonato y suciedad. Si observas que las mancha aun no han desaparecido por completo, repite todo el procedimiento anterior hasta obtener los resultados que deseas.
Bicarbonato y vinagre
Si tu taza está muy sucia, lo mejor es combinar el bicarbonato con otros productos para potenciar su acción y dejar nuestras tazas como nuevas. De esta manera, para aplicar este truco de limpieza necesitaremos reunir los siguientes ingredientes:
- 50 gr de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadas de vinagre blanco
- Jabón líquido lavaplatos
- Agua caliente

Teniendo todo lo necesario, es momento de ponernos manos a la obra. Para ello, debemos seguir estos pasos:
- En la taza que debes limpiar, agrega el bicarbonato, el vinagre blanco y un poco de jabón lavaplatos. Revuelve todos los ingredientes y de ser necesario añade unas gotas de agua hasta obtener una pasta espesa.
- Usando un estropajo extiende la mezcla de limpieza por toda la superficie de la taza, en especial aquellas zonas con manchas amarillentas.
- Deja que la mezcla repose de 20 a 30 minutos. Luego, completa la rutina de lavado con abundante agua caliente y un poco más de jabón líquido ¡Y ya está! Verás como tu taza queda tan brillante como el día en que la compraste. Pero, si las manchas ya tienen muchos años, tendrás que repetir la rutina regularmente para obtener mejores resultados.