Los pellets son un tipo de combustible orgánico que se emplea cada día más, ya que nos permite calentar nuestra vivienda de manera mucho más económica con la ayuda de dispositivos como las calderas de biomasa o las estufas de pellets.
Esto ha hecho que se dispare su demanda y, como consecuencia, su precio se eleve de manera considerable. Por eso hoy vamos a hablarte de las distintas opciones de pellets disponibles en el mercado y a analizar cuál es la alternativa más económica.
Si quieres sacarle el máximo rendimiento a tu estufa de pellets y no pagar un dinero excesivo por este combustible, continúa leyendo.
Qué tipos de pellets existen en el mercado
Los pellets son un producto natural que se cataloga dentro del término biomasa. Están formados por cilindros muy pequeños que pueden elaborarse con distintos tipos de madera y otra serie de residuos.
De esta manera, se pueden producir distintos tipos de pellets sobre la base del material que se ha empleado para la producción de los mismos, siendo los más comunes:
- Pellets de madera de coníferas. Son aquellos que se producen a partir de maderas blandas como el pino, el abeto o el cedro, que son abundantes en las regiones de clima frío. Son los más comunes.
- Pellets de madera de frondosas. En este caso, este combustible se produce a partir de maderas duras como el roble, el arce o el nogal, que son más densas y ofrecen un mayor valor calórico. Son más caros que los citados anteriormente.
- Pellets de madera mezclados. También existe otro tipo que se elabora a partir de una combinación de maderas blandas y duras para ofrecer un compromiso entre precio y rendimiento.
- Pellets de madera de residuos agrícolas. Estos pellets se producen a partir de residuos de cultivos como la cáscara de arroz o la paja de trigo. Son una opción sostenible que utiliza residuos agrícolas que de otra manera se desecharían.
- Pellets de madera certificados. Finalmente, tenemos aquellos producidos a partir de madera cultivada de manera sostenible y certificada por organizaciones como el FSC (Forest Stewardship Council) o el PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification).
Como ves, existen distintas opciones a la hora de adquirir este tipo de combustible, y es importante destacar que ofrecen características de rendimiento, como el poder calorífico, la humedad y la ceniza producida. Por eso es esencial elegir algún tipo de pellet que se adapte a las especificaciones de nuestra caldera o estufa, ya que de lo contrario el rendimiento podría no ser el adecuado.
Estos son los pellets más económicos que puedes encontrar a día de hoy
Hasta ahora, el tipo de pellet más económico que podíamos encontrar en el mercado era el elaborado con madera de coníferas, porque se produce a partir de maderas blandas y de rápido crecimiento, las cuales son relativamente fáciles de obtener y procesar.
No obstante, la alta demanda de este tipo de combustibles también ha terminado incrementando su precio, el cual llegó a ascender hasta más del 70% durante los últimos meses del año.
Todo esto ha provocado que surja un nuevo tipo de pellet cuyo precio es mucho más económico, aquel que se ha elaborado con lino. Sin embargo, esta novedosa alternativa, aún se encuentra en pleno desarrollo por parte de las empresas más punteras así que, por el momento, tendremos que seguir apostando por los pellets de maderas blandas.
Cómo consume menos la estufa de pellets
Un buen aislamiento térmico en las ventanas y paredes reduce el consumo energético y el calor que desprende la estufa durará mucho más. Además, el consumo no es el mismo en una zona geográfica cálida que en una zona más fría. Por lo tanto, si la utilizas en una zona en la que no haga falta tenerla encendida tanto tiempo, mucho mejor. De esta manera, si utilizas el combustible de pellets más baratos, te vas a ahorrar todavía más dinero.