El bicarbonato de sodio es un producto natural muy conocido por su versatilidad. Sus propiedades lo convierten en un excelente aliado en la cocina y en la limpieza general del hogar. También es ampliamente utilizado para combatir la acidez estomacal. También, es utilizado para combatir múltiples afecciones en la piel, como aquellas que se presentan en nuestros pies.
Los pies usualmente, es de las zonas más olvidadas al pensar en los cuidados de la apariencia personal. Esta parte es sometida a un desgaste diario, especialmente cuando recorremos distancias largas, debido al uso constante de zapatos y medias que van ocasionando daños significativos en esta sección si no aplicamos los cuidados necesarios: mal olor, hongos y, una de las dificultades cutáneas más comunes, resequedad. En atención especial a este último problema, en este articulo te enseñaremos diferentes maneras en las que puedes usar el bicarbonato de sodio para realizar baños y exfoliantes que mantendrán tus pies suaves, sanos y hermosos.
Baño simple con bicarbonato de sodio
Ese aspecto resquebrado y débil en los pies usualmente es ocasionado por una mala hidratación de los mismos. Para combatir este problema solo debes añadir agua en un recipiente del tamaño de tus pies y por cada litro de agua agregar dos cucharadas de bicarbonato de sodio. En el caso de presentar una piel demasiado áspera, te recomendamos agregar de 3 a 6 gotas de aceite de oliva o de almendras. Debes sumergir los pies durante 20 minutos aproximadamente. Una vez trascurrido el tiempo recomendado, sécalos muy bien con un paño.
Finalmente, es importante aplicar una crema hidratante para reforzar el cuidado en esta zona. Aplicando estos útiles consejos, además de obtener un aspecto más suave, este baño te ayudará a aliviar el cansancio, la hinchazón y las durezas creadas por un mal calzado.
Baño potenciado con bicarbonato y sal marina
Este baño es excelente para liberar tensión en la piel de tus pies al mismo tiempo que elimina todas las células muertas en esta zona, permitiéndote que este tejido se mantenga con un aspecto limpio y suave al tacto. Especialmente, si realizas este procedimiento de 2 a 3 veces por semana.
Para realizar esta preparación solo debes añadir en una tina: 6 cucharadas de bicarbonato de sodio, 4 cucharadas de sal marina, 10 gotas de aceite esencial de lavanda y 1.5L de agua. Para ello, te aconsejamos calentar el agua con antelación y al obtener una temperatura aceptable, agregar los demás ingredientes y sumergir los pies durante 20 minutos. Posteriormente, enjuágalos para retirar toda la disolución anterior ya que en el caso de quedar residuos de la misma durante más tiempo del recomendado puede originar efectos contrarios.
Baño con bicarbonato y leche
Si tienes callos, este tratamiento será perfecto para ti. Solo debes agregar agua tibia y 1 taza de leche en tu recipiente grande que usualmente emplees para el aseo de tus pies. Posteriormente, añade 2 o 3 cucharadas de bicarbonato de sodio y mezcla bien hasta disolverlo. Durante 15 a 20 min sumerge tus pies en la mezcla para que actúe. Finalmente, es importante secar bien los pies y aplicar la crema humectante de tu preferencia. De esta forma, podrás suavizar esos molestos callos y tener una piel mas bonita.
Exfoliante con bicarbonato y avena
Si tus pies presentan un aspecto reseco, con durezas y callosidades, ya no tienes que preocuparte por gastar dinero en exfoliantes comerciales cuyos precios puedes ser altos. La textura granulada del bicarbonato de sodio lo convierte en una excelente alternativa natural, permitiéndote eliminar todas las impurezas y obtener una piel más suave en esta zona.
Si quieres que tus pies se vean como de revista usando este exfoliante solo debes seguir estas simples instrucciones. En primer lugar, lava muy bien tus pies y sumérgelos en agua tibia durante 10 min. A continuación, mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, 2 cucharadas de harina de avena y un poco de agua. Una vez obtenida una consistencia pastosa, aplícala sobre tus pies limpios realizando movimientos circulares, y frota la zona con la ayuda de un cepillo de dientes para retirar todas las células muertas de la piel. Finalmente, retira toda la mezcla con agua y aplica una crema hidratante para reforzar su efectividad.
Exfoliante con bicarbonato y aloe vera
Si los talones de tus pies se ven muy agrietados, este exfoliante casero con bicarbonato de sodio y aloe vera será tu mejor aliado. Para ello, solo agrega en un recipiente 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y 5 cucharadas de gel de alore vera. Aplica la mezcla obtenida por toda la piel de tus pies mediante movimiento circules. Posteriormente, deja actuar la crema durante 10 min aproximadamente y retira todos los restos de la mezcla con agua tibia. Con este exfoliante podrás hidratar en profundidad tus pies para que se vean bonitos y mucho más suaves desde la primera aplicación, pero debes aplicarlo de forma continua para observar mejores resultados.