Con nuestro horno solemos preparar deliciosas y variadas recetas, desde pizzas y pasteles hasta pollos y carnes asadas. Pero, luego de todo el rico festín, nos olvidamos de limpiar el horno ocasionando que la grasa y suciedad se vayan incrustando en él con el tiempo. Este descuido, además de ser poco higiénico al momento de cocinar, hace que posteriormente la tarea de su limpieza nos genere grandes dolores de cabeza: el tener que agacharnos, llegar a espacios inalcanzables y que la suciedad no se desprenda con facilidad. A pesar de la incomodidad del proceso, no hay nada más satisfactorio que un horno reluciente y limpio.
Por suerte para ti, hoy te presentamos una solución que te facilitará esta ardua tarea, y lo mejor es que solo necesitarás ingredientes que de seguro ya tienes a mano: bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Esta combinación crea un potente limpiador perfecto para resolver diversas tareas domésticas, entre ellas la limpieza del horno, pues no solo desinfecta y ayuda a deshacerse más fácilmente de esa grasa rebelde en las paredes, sino que también elimina esos desagradables olores de tu horno. Continúa leyendo y aprende cómo usar estos elementos para tener un horno súper reluciente.
Recomendaciones antes de empezar a limpiar el horno
El bicarbonato de sodio en combinación con el vinagre son un viejo truco de la abuela para limpiar los diferentes espacios de nuestro hogar. Se trata además de una alternativa mucho más segura y amigable con el medio ambiente en comparación con los productos de limpieza comerciales. A pesar de esto, es conveniente tomar ciertas medidas a la hora de usar estos ingredientes, ya que pueden ocasionar resequedad en la piel o reacciones alérgicas al ser usado en grandes cantidades. Por ello, antes de ponerte manos a la obra, ten en cuenta lo siguiente:
- Utiliza guantes de goma.
- Ten a mano esponjas y bayetas.
- Usa papel de cocina y paños que no desprendan pelusa.
- Trabaja con las ventanas de la estancia abiertas.
- Apaga el horno o desconéctalo.
Los pasos que debes seguir para limpiar tu horno
Prepara el horno
Si has usado el horno recientemente, debes apagarlo y dejarlo enfriar por completo, ya que este tipo de limpieza debe hacerse en frío. Seguidamente, retira todas las rejillas del interior y lávalas usando agua y jabón. En el caso de tener grasa difícil de sacar, más adelante te explicamos como limpiar esta sección de manera eficaz.
Realiza una limpieza superficial
Utilizando un paño húmedo, limpia toda la superficie del horno para retirar la mayor parte de los residuos de comida posibles. Si bien esto no te ayudara a sacar toda la comida quemada, si te permitirá reblandecerla.
Aplica el bicarbonato de sodio
Ahora es momento de preparar nuestra fórmula de limpieza. Para ello, en un bol mezcla 10 cucharadas de bicarbonato de sodio con 6 cucharadas de agua caliente hasta forma una pasta. Cubre todo el horno con esta mezcla: paredes, puerta y cristal, haciendo hincapié en aquellas zonas más sucias. El bicarbonato es un abrasivo eficaz y ayudará a acabar con cualquier residuo persistente.
Añade el vinagre blanco
El vinagre es un desengrasante natural y se encargará de descomponer los aceites y la suciedad que se han acumulado con el tiempo. Para lograr esta acción, debes combinar en partes iguales vinagre y agua tibia en una botella de rociar y esparcir la mezcla de manera generosa por todas las superficies del horno donde agregaste el bicarbonato.
Espera a que la mezcla actúe
La combinación de los ingredientes anteriores creará una reacción química que formará una espuma, así que no debes procurarte por ello. Ahora solo queda esperar 2 horas aproximadme a que la fórmula realice su magia. Entre más tiempos esperes, los resultados serán más eficientes. Incluso, puedes dejar actuar la mezcla durante toda la noche y limpiar al día siguiente.
Friega y enjuaga con el paño
Usando un cepillo de cerdas duras o una esponja, comienza a frotar todas las paredes para terminar de desprender la grasa persistente. Luego, calienta agua y humedece un paño limpio con ella. Enjuaga y pasa el paño por toda la superficie cuantas veces sea necesario para retirar el excedente de bicarbonato y vinagre.
Obtén un brillo extra
Para finalizar, aplica la mezcla de vinagre y agua sobre un paño de microfibra y pásalo por todo el interior del horno. Esto ayudará a que quede reluciente. Después, coloca las rejillas en su lugar y deja que se termine de secar con la puerta abierta.
El mejor método para limpiar las rejillas del horno
Nada hacemos si tenemos las paredes, la puerta y el cristal del horno relucientes, pero las rejillas y la bandeja de este se encuentran llenas de grasa y suciedad. Si ya lavaste estas piezas con agua y jabón y aún persiste la grasa, te invitamos a seguir estos pasos:
- Llena tu fregadero con agua caliente y agrega una buena cantidad de bicarbonato de sodio y vinagre.
- Coloca las rejillas en el fregadero y déjalas en remojo durante 20 minutos. En el caso de que las rejillas sean más grandes, introduce la mitad y luego de que se complete el tiempo indicado, gírala e introduce la otra mitad.
- Transcurrido el tiempo, frota todas las barras con ayuda de una esponja metálica para arrancar la grasa incrustada.
- Enjuaga la rejilla y sécala bien con ayuda de una toalla de papel antes de colocarla nuevamente en el horno.
Esperamos que esta completa guía para dejar tu horno como los chorros del oro de nuevo te haya sido de utilidad. La clave a partir de que completes estos pasos es que seas cuidadosa o cuidadoso para que no se acumule demasiada suciedad.