¿Sabías que el vinagre blanco es una sustancia que proviene de la oxidación del alcohol etílico que se transforma en ácido acético? Sí, esta sustancia por lo general está compuesta por un 3% al 5% de este poderoso ácido y se ha popularizado no solo en la preparación de aderezos y como ingrediente en diversas recetas, sino también como un gran aliado de la limpieza hogareña, pero ¿También es confiable en la desinfección de superficies?
Actualmente, los trucos para limpiar con vinagre se han vitalizado en redes sociales y miles de páginas web, sin embargo, has llegado hoy hasta aquí es porque tienes dudas acerca de la efectividad de este producto en la eliminación de bacterias y virus responsables de enfermedades, ¿cierto? Tranquilo/a, también estuve ahí, por eso hoy quiero contarte la verdad sobre si el vinagre blanco es o no el desinfectante adecuado para todas las superficies del hogar. ¡Presta mucha atención!
Vinagre blanco: ¿Desinfecta o no?
Aunque se ha divulgado que el vinagre diluido en agua es un estupendo desinfectante casero, la verdad es que en parte sí lo es, pero no es un producto “mágico” y no acaba con toda clase de microorganismos nocivos causantes de infecciones por bacterias y gripes contagiosas. De hecho, no se encuentra registrado como un desinfectante doméstico.
En conclusión: A pesar de que su concentración de ácido acético es eficaz para descomponer suciedad, arrancar grasa, disolver sedimentos de jabón, dar brillo a los metales y hasta desodorizar, no es la opción más inteligente si quieres reemplazar desinfectantes comerciales a base de lejía o las soluciones el alcohol.
Entonces, ¿Qué se puede limpiar con vinagre?
Ahora que ya sabes que si quieres matar gérmenes peligrosos (como los del inodoro, por ejemplo), el vinagre no es la alternativa más viable, debes tener en consideración que, si preparas una dilución 1:1 (vinagre y agua a partes iguales) es especialmente infalible como limpiador casero en las siguientes áreas:
- Ablanda la grasa de la cocina, azulejos y encimeras,
- Asea suelos de porcelana,
- Limpia la lavadora por dentro
- Suavizar telas,
- Lavar y sacarle brillo al fregadero,
- Quitar el óxido de la grifería,
- Abrillanta cristales y espejos.
Nota: No se recomienda su aplicación en madera encerada ni en piedra natural. No olvides que los desinfectantes que sí son realmente efectivos para combatir bacterias en el hogar son el alcohol, la lejía, el agua oxigenada y el amoníaco, y aunque es posible que te haya decepcionado un poco la información que encontraste aquí, recuerda que más vale prevenir que curar.