Muchos productos para el cuidado de la piel prometen eliminar los granos y las imperfecciones, pero a veces las soluciones más rápidas están justo frente a nosotros. Quizás un ingrediente casero que usualmente se usa para la limpieza, sea lo que necesitas para recuperar tu piel.
El bicarbonato de sodio ofrece una serie de beneficios potenciales que van más allá de sus usos más frecuentes, logrando ser una adición útil a tu rutina de cuidado de la piel. Usar este ingrediente el acné no es una noción nueva, se ha incorporado en numerosos productos para el cuidado de la piel destinados a combatir el acné y actuar como antiinflamatorio. Solo debes usarlo con mucho cuidado.
¿Cómo usar el bicarbonato de sodio para el acné?
Puedes usar bicarbonato de sodio para crear un posible tratamiento localizado para las molestas espinillas. Simplemente, crea una pasta con partes iguales de bicarbonato de sodio y agua. Se recomiendan dos cucharadas para la mayoría de los tratamientos. Mezcla hasta que se convierta en una pasta bien mezclada y luego aplica la solución directamente sobre la espinilla que te molesta. Deja reposar y secar durante 15 minutos y luego enjuaga. Asegúrate de hidratar después para evitar que la piel se reseque.
Prepara una máscara
También puedes usar bicarbonato de sodio como mascarilla facial. Esto podría secar tu piel, así que utilízalo con precaución. Si tienes la piel mixta, con algunas zonas del rostro secas y otras grasas, aplica la mascarilla solo en las zonas grasas. Crea una pasta usando la proporción de uno a uno y luego aplica la mezcla sobre una cara limpia y seca. Deja reposar la mascarilla durante 15 minutos y luego enjuaga con agua tibia. De nuevo, humecta poco después de quitarte la mascarilla para evitar que se seque.
Crea un exfoliante
Debido a la composición granular del bicarbonato de sodio, puede actuar como un exfoliante cuando se mezcla con agua o con tu limpiador favorito. Si lo mezclas con agua, usa la misma proporción de uno a uno que se indicó anteriormente para crear una pasta. También puedes agregar una cucharadita o dos de aceite de coco orgánico si deseas que la mezcla sea más hidratante. Si lo mezcla con un limpiador que ya usas, aplica la cantidad de limpiador que usarías normalmente en la palma de tu mano, luego agrega gradualmente bicarbonato de sodio y mezcla hasta obtener la cantidad deseada de arenilla.
Después de humedecer tu cara con agua, masajea suavemente la pasta sobre la piel con movimientos circulares. Asegúrate de no restregar demasiado fuerte, ya que esto puede irritar tu piel. Concéntrate en la presión suave. Enjuaga la solución de tu cara con agua tibia e hidrata poco después.
Usa el bicarbonato de sodio con moderación
El bicarbonato de sodio puede causar irritación en la piel y en algunas personas, puede empeorar el acné. Si este es el caso, también puedes buscar productos hechos con bicarbonato de sodio para obtener los beneficios potenciales de reducción del acné sin la irritación. Si haces tu propio tratamiento con bicarbonato de sodio, úsalo en la cara con moderación, solo una o dos veces por semana como máximo, y mantente atento a cualquier efecto secundario o reacción negativa. Siempre usa una preparación nueva de bicarbonato de sodio, ya que la que preparar puede contaminarse. También debes usar una crema hidratante después de usar bicarbonato de sodio para tratar de evitar la sequedad de la piel.