Uno de los elementos decorativos para las casas que más nos gustan son las alfombras. Estas, además de darle un estilo único y llenarla de color, hacen que las estancias donde las tienes colocadas mantengan muy bien el calor, lo cual en invierno es de agradecer. El mayor inconveniente que les vemos es que necesitan una rutina de mantenimiento y limpieza si no quieres que se te estropeen a la mínima de cambio.
Y es que las alfombras, por muy prácticas que sean, están colocadas en muy mal sitio, justo en el suelo, debajo nuestra. ¿Y qué pasa? Pues que les caemos encima trozos de comida mientras comemos, les derramos líquidos, las pisamos con los zapatos de la calle y, si tienes mascotas, las llenan de miles de pelos al día. Por eso es necesaria limpiarlas con tanta frecuencia, al igual como sucede con el sofá. Para ponértelo más fácil, en las próximas líneas de este artículo te hemos recopilado los mejores trucos para limpiar la alfombra sin tener que gastarte una fortuna.
Trucos para limpiar la alfombra
Tanto si tienes la casa entera cubierta con moqueta o como si lo que tienes son alfombras en algunas habitaciones, es fundamental que lleves a cabo una rutina de limpieza, una vez a la semana, para eliminar todos los ácaros y pelos que se acumulan en ellas y una más profunda, cada tres meses, para eliminar las posibles manchas que tenga como de café, vino, tinta, esmalte de uñas, etc. A continuación, te explicaremos los mejores trucos para limpiar la alfombra y dejarla como nueva.
¿Qué productos vas a necesitar?
Para limpiar las alfombras domésticas vas a necesitar los siguientes productos y utensilios:
- Aspiradora
- Spray
- Paño de microfibra
- Cubo
- Cepillo para frotar con cerdas de nailon duras
- Toallas viejas
- Bicarbonato de sodio
- Sal
Cómo limpiar la alfombra una vez a la semana
Limpiar la alfombra con frecuencia, al menos una vez a la semana, para quitarle los ácaros que se le han ido acumulando es algo que agradecerás, especialmente si alguien de la familia tiene alergia al polvo. Además, tu alfombra también te estará eternamente agradecida porque le alargarás su esperanza de vida. Los pasos para hacerle una limpieza rutinaria semanal a las alfombras son los siguientes:
- Para quitar el polvo que se queda acumulado en las fibras de la alfombra nuestro mejor consejo es que lo hagas utilizando una aspiradora, en el modo de succión máxima, y que la pases varias veces por la misma zona. En el caso de que no tengas aspiradora, puedes utilizar una escoba vieja o un cepillo especial para barrer alfombras. Si tienes tiempo, no estaría mal que retiraras los muebles que tengas encima o cerca de la alfombra.
- Otro consejo rutinario es que, en el mismo momento en el que se te caiga algo en la alfombra, ya sea líquido o sólido, lo retires y limpies inmediatamente. Por ejemplo, si es algo líquido debes, inmediatamente, absorberlo con papel de cocina que sea totalmente blanco. Si es algo sólido, no lo frotes porque lo que harías sería hundirlo más en las fibras de la alfombra, es mejor que lo quites utilizando la punta de un cuchillo o el filo de una tarjeta.
Limpieza trimestral con bicarbonato y sal
Es verdad que hay profesionales que se dedican a la limpieza profunda de alfombras, pero a nosotros nos resultan muy caros y no nos gusta que utilicen productos químicos y fuertes en casa. Por eso, preferimos hacer nuestra propia limpieza trimestral nosotros mismos ya que es mucho más económico porque utilizaremos productos que todos tenemos en casa, como son el bicarbonato de sodio y la sal:
- En este primer paso aspiraremos o barreremos la alfombra para quitarle el polvo acumulado.
- A continuación, es el turno de eliminar manchas y malos olores. Para ello, echa en un cubo una cucharada de sal con una cucharada de bicarbonato de sodio. Mezcla estos ingredientes muy bien.
- Por otro lado, llena una botella de spray con agua fría.
- Cuando tengas los dos productos de limpieza que vamos a utilizar preparados, entonces lo que tienes que hacer es espolvorear, por toda la alfombra, la mezcla que hicimos de sal y bicarbonato. Te aconsejamos que lo hagas usando un colador metálico o un tamizador para que puedas distribuir los polvos bien.
- Una vez tengas toda la alfombra cubierta de sal y bicarbonato, pulveriza todo el área con el spray que llenamos con agua fría. Asegúrate de que la alfombra te queda húmeda, no mojada.
- Lo siguiente que debes hacer es introducir la sal y el bicarbonato más en profundidad dentro de las fibras de la alfombra. Para conseguirlo, empieza a frotar con un cepillo de cerdas duras de nailon.
- Después de frotar, y con la ayuda de unas toallas viejas, pásalas por la alfombra para quitar los residuos que hayan salido después de haber frotado. No importa si en la superficie quedan restos de bicarbonato y sal. Déjala secar al aire.
- Cuando veas que ya está completamente seca, pásale la aspiradora, o bárrela, para quitarle todos los restos de sal y bicarbonato que hayan quedado.
Con estos trucos para limpiar alfombras, además de darle un respiro a tu bolsillo porque usarás productos que ya tienes, conseguirás que queden limpias, sin manchas, sin olores y con un aspecto como si fuera recién comprada.