Si alguna vez has leído uno de nuestros artículos relacionados con la limpieza del hogar, entonces habrás notado lo mucho que recomendamos el uso de los paños de microfibra, las verdaderas preguntas son: ¿Por qué es tan especial?, ¿qué es lo que los hace tan eficaces? La respuesta se centra en su composición, que la hace ideal para limpiar cualquier material, su versatilidad, resistencia al desgaste y durabilidad.
Este utensilio de aseo hace que la vida cotidiana sea más eficiente, beneficia al medio ambiente y sin necesidad de contar con armario lleno de trapos, trapeadores y productos químicos especiales. Quizás ya tengas uno a la mano para pulir el interior del coche, sin embargo, deberías tener un par más y probarlo en estas 9 superficies que se pueden limpiar con microfibra. Créeme, ¡no querrás volver a usar los viejos trapos y esponjas sucias!
9 superficies que se pueden limpiar con microfibra
Aunque pareciera que les han pagado a todos los que hablan maravillas de los utensilios de microfibra, la verdad es que su fama se debe a sus cualidades absorbentes no solo de humedad, sino también de suciedad, es decir, capturan las partículas sin dejar rayones en la superficie (pintada o no) ni pelusas a su paso. Si quieres sacarle el máximo provecho, utilízalo en las siguientes áreas:
Encimeras
De cerámica, madera, mármol o granito, los paños de microfibra funcionan como toallas de papel para absorber derrames, recoger mugre, restos de alimentos y combatir bacterias, solo humedeciéndolo con agua y sin maltratar el material. Lo mejor de todo es que al finalizar bastará con enjuagarlo con agua tibia y un desinfectante, extenderlo y dejarlo secar hasta su próximo uso.
Metal, vidrios y cristales
Gracias a que no deja rayas ni rasguños, es un tejido estupendo para limpiar superficies metálicas o de vidrio, por ejemplo, la cocina, la puerta del refrigerador, la campana, al igual que las ventanas, la mampara de la ducha e incluso espejos.
Paredes, zócalos o rodapiés
De vez en cuando es esencial limpiarlos para que no acumulen polvo y aparezcan manchas en ellos. Una buena opción es envolver la escoba con un paño de microfibra limpio y pasarlo por la superficie para que recoja la mugre sin acarrear un dolor de espalda. ¡Es más rápido de lo que imaginas!
El cuarto de baño
Desde la grifería, cabezal y plato de ducha, inodoro (con un trapo aparte), lavabo, bañera, azulejos y hasta los espejos, cualesquiera de estas superficies pueden limpiarse con ayuda de un paño de microfibra y el limpiador de tu preferencia —o vinagre, ácido cítrico o bicarbonato si te decantas por lo natural—.
Aparatos electrónicos
Debido al constante uso, estos aparatos se ensucian bastante diariamente, por suerte, con microfibra es posible limpiar la pantalla del móvil, tableta, la carcasa y pantalla de la portátil y el ordenador sin riesgo a causar daños.
Suelos
Si no tienes mopas de microfibra ¿A qué esperas? Con ella puedes barrer, trapear o abrillantar distintas superficies, además, se comprobó que eliminan hasta el 99 % de las bacterias con solo humedecerla con agua. Es apta para parqué, mármol, baldosas y porcelanato.
Tapicería
Sí, también se puede recoger el exceso de polvo, pelos de mascotas y migas de comida del sofá, sillón o sillas tapizadas en cuestión de minutos.
El coche
No funciona nada más para la limpieza del interior y exterior del coche, sino que también es una estupenda opción para secar y aplicar productos como ceras o abrillantadores específicos.
Madera
Prepara una solución de vinagre y aceite de oliva y aplícala sobre el material con un trapo de microfibra, frota suavemente con movimientos circulares y notarás como va quedando más limpio y brillante.
¿Ya ves la versatilidad de la microfibra? ¡Básicamente, puedes limpiar lo que sea! No olvides lavarlos (a mano o en lavadora) con jabón, agua tibia y media taza de vinagre blanco, escúrrelo bien y déjalos secar al sol para que no crezca moho en sus fibras. Igualmente, ten presente que debes destinar cada paño para una función, es decir, uno para el coche, otro para el baño, para la cocina, para limpiar el polvo y así sucesivamente. ¡Pruébalo, no te arrepentirás!