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Limpieza profunda y natural: los usos del oxígeno activo que debes conocer

El oxígeno activo es una alternativa natural y sostenible, ideal para limpiar, desinfectar superficies y lavar tejidos sin deteriorarlos.

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Aunque no es tan conocido, el oxígeno activo o percarbonato de sodio es un producto eco friendly que puede resultar muy útil en diversos ámbitos de la vida y del mantenimiento del hogar. Entre sus múltiples beneficios destaca que es un higienizante natural no corrosivo, está libre de colorantes sintéticos y fragancias y es una alternativa de limpieza respetuosa con el planeta y una solución ecológica eficaz ¿Y sabes qué es lo mejor de todo? Es versátil, duradero ¡Y económico!

Si no conoces cuáles son los usos del oxígeno activo en el aseo y la desinfección en casa y diversas tareas domésticas ¿A qué esperas? Toma nota de todas las cosas que puedes lograr con este poderoso y seguro blanqueador y quitamanchas. ¡Corre a buscar papel y lápiz!

Cómo se puede utilizar oxígeno activo en las tareas domésticas

El oxígeno activo es un químico granular blanco de flujo libre muy recomendado y empleado en productos de limpieza y fórmulas de detergentes para ropa, esto se debe a que goza de propiedades desinfectantes (incluso más efectivo que el cloro y menos contaminante), actúa como blanqueador y como removedor de manchas difíciles.

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Y por si fuese poco, también es apto para diversas superficies delicadas como mármol y gres, puede utilizarse para limpiar la cocina, encimeras, el baño, azulejos, juntas, acero inoxidable, plásticos, griferías, fregaderos ¡Las posibilidades son muchísimas! Toma nota y aprende cómo aplicarlo en tu casa:

Los múltiples usos de limpieza que le puedes dar al oxígeno activo

El oxígeno activo tiene una propiedad muy buena, y es que es capaz de eliminar hasta un 99,9% de todos los alérgenos, bacterias, virus y moho que no se pueden retirar con facilidad siguiendo los métodos tradicionales. Además, si aplicas este producto no generarás malos olores en absoluto: limpiarás todo fácilmente y sin dejar ni un solo resto. Además, como verás a continuación, es un compuesto muy versátil en lo que a tareas de limpieza se refiere. No hay ninguna excusa para no utilizarlo, porque además, como hemos explicado con anterioridad, también es un producto ecofriendly.

Idea para la limpieza y desinfección general

Basta con diluir un poco en agua y usarlo para fregar el suelo, alfombras, limpiar encimeras, mesas, mobiliarios, el interior del refrigerador o cualquier superficie empolvada. Gracias a su pH neutro, es válido para casi cualquier material delicado (menos los de madera) y es menos perjudicial que el cloro o el amoniaco.

Oxígeno activo para limpiar el baño

Como se mencionó antes, es un excelente reemplazo de la lejía, pues es capaz de combatir la presencia de moho y mugre de los azulejos, duchas, porcelana de la bañera, lavabo e inodoro e incluso desinfectar las paredes y el suelo, todo esto de manera respetuosa con el planeta y libre de tóxicos nocivos.

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Limpia y abrillanta vidrios

Aunque el vinagre blanco y el alcohol son los reyes en cuanto a limpieza de vidrios y cristales, el oxígeno activo diluido en agua también es una solución rápida y asequible al limpiar espejos muy sucios, mamparas manchadas y ventanas olvidadas.

Lavar la ropa con oxígeno activo

Es un aliado estrella para conseguir resultados más impecables a la hora del lavado de tejidos de cualquier color sin riesgo de decolorarlos, logrando destruir bacterias, malos olores y reducir la cantidad de detergente y suavizante aplicado comúnmente, ya que intensifica el efecto de los mismos. La forma de usarlo es verter el jabón de uso común, agregar 3 o 4 cucharadas de oxígeno activo y dejar que el ciclo termine con normalidad.

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Nota: Si no sabes con qué lavar y esterilizar por primera vez la ropa de un bebé, ¡Hazlo con este producto!

Elimina manchas complicadas y blanquear

Así como es eficaz para lavar telas manchadas y devolverle la blancura a las telas opacas y sin vida, sumado a eso, va de maravilla a la hora de descomponer marcas ocasionadas por derrames de grasa, café, té, vino y hasta tinta. De hecho, es una mejor opción que la lejía, pues no maltrata las fibras y no es tóxico. Para ello, solo debes diluir media cucharada de oxígeno activo en medio litro de agua caliente y sumergir la prenda por un rato para que recupere su blanco resplandeciente.

Abrillanta metales

La mayoría de los limpiadores de metales son elaborados con químicos que, aunque en un principio remueven la mugre, con el tiempo desgastan el material y lo dañan por completo. Por eso, una solución de agua y percarbonato de sodio es una forma factible de desincrustar el óxido y renovar los metales.

Si tenías dudas acerca de incluir oxígeno activo en tu rutina de limpieza ¡No lo pienses más! Este polvo alcalino no destiñe, desinfecta sin dañar la superficie eliminando más del 99% de los gérmenes, ataca microorganismos en un santiamén y no representa un peligro al combinarse con otras sustancias, ya que no genera reacciones químicas. ¡Dale una oportunidad!

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