La complejidad de la economĂa es un problema que afecta a todos y el sector inmobiliario con sus problemas de inestabilidad y volatilidad de tipos, a la incertidumbre econĂ³mica y a la inflaciĂ³n, no escapa a ello, siendo las hipotecas las mĂ¡s afectadas por esta situaciĂ³n. Pero la llegada de las vacaciones y del verano ha demostrado que los turistas no escatiman en gastos y el sector de arrendamiento de temporada, los hoteleros y los inversionistas estĂ¡n viendo sus recompensas.
Esta complejidad y la inflaciĂ³n han hecho que los gastos actuales asociados a hospedaje sean al menos un 25 % mĂ¡s elevados que en los tiempos pre COVID, rescatando al menos por ahora al sector inmobiliario enfocado en ofrecer servicios vacacionales y a todos aquellos inversionistas que compraron viviendas en lugares turĂsticos con la intenciĂ³n de generar recursos. El resultado: vertiginosos cambios donde es posible que desaparezcan las hipotecas.
Mejor comprar vivienda de contado, que atarse a una hipoteca
Las personas y sobre todo los inversionistas tienen muy claro que es mejor comprar inmuebles de contado, eliminando la posibilidad de atarse por un largo tiempo a una hipoteca, un prĂ©stamo hipotecario que evidentemente escapa a una planificaciĂ³n por culpa de la inflaciĂ³n y de una infinidad de variables que causan inestabilidad en cada una de las cuotas hipotecarias. Generando como resultado que mĂ¡s de la mitad de las viviendas se estĂ¡n adquiriendo de contado.
Una pesada carga a la que los empresarios, inversionistas y pĂºblico general escapan al mantener la posibilidad de adquirir una propiedad inmobiliaria de contado, ahorrĂ¡ndose la necesidad de pagos casi de por vida por una vivienda. Los datos de los notarios y de los registradores son precisos y certeros al indicar que en estos momentos mĂ¡s de la mitad de las propiedades inmobiliarias se estĂ¡n adquiriendo sin la necesidad de los servicios de una hipoteca.
Factores pocos atractivos de las hipotecas de vivienda
Este mĂ¡ximo histĂ³rico actual se debe principalmente a un par de razones de un notorio peso econĂ³mico y es la volatilidad de los Ăndices para el cĂ¡lculo de las respectivas cuotas de los prĂ©stamos hipotecarios y a la dificultad de acceso a los crĂ©ditos debido a la recesiĂ³n econĂ³mica, la casi nula capacidad de ahorro de las personas y a otros factores como la crisis energĂ©tica, la guerra y aun las secuelas de la Ă©poca pandĂ©mica.
La vivienda en una Ă©poca de dominio del teletrabajo
Nadie en su sano juicio pudo vislumbrar lo que se avecinaba con las opciones del teletrabajo y es que esta novedosa modalidad ha logrado un giro inesperado al resolver un problema de vivienda, donde las tasas de oficinas desocupadas estĂ¡ alcanzando rĂ©cords histĂ³ricos en las principales ciudades españolas, abriendo por supuesto la puerta a una oportunidad inmobiliaria sumamente sustanciosa, donde se busca convertir oficinas en viviendas con todos sus servicios.
Solo en Madrid se espera convertir en viviendas al menos 2,5 millones de metros cuadrados de oficinas comerciales abandonadas y sin esperanzas de conseguir una contrataciĂ³n en un futuro cercano. Lo que representa al menos 28.000 nuevas soluciones habitacionales, una situaciĂ³n que de concretarse tambiĂ©n traerĂa una oferta gigantesca y disminuirĂa los precios de las casas, con las increĂbles ventajas que ello implica para la economĂa.
Diversos sectores de vivienda con ganancias variopintas
Es importante reconocer las señales y el sector turĂstico estĂ¡ viendo subir sus precios, ingresos y ganancias en lo referente a la inversiĂ³n inmobiliaria, pero la otra cara de la moneda la representan las pymes, quienes han cargado a cuestas con la peor parte en esta recuperaciĂ³n inmobiliaria y donde sus inversiones en infraestructura no han logrado los resultados esperados, gracias a las bajas ventas y a la necesidad de trasladar la subida de sus precios al consumidor final.
AquĂ tiene mucho que ver el precio de la energĂa y de los impuestos, pero a rasgos generales el perfil del comprador se ha deshipotecado y estĂ¡ constituido por inversores forĂ¡neos y extranjeros con fortunas, hasta trabajadores con una buena educaciĂ³n financiera y gran capacidad de ahorro, sin dejar de lado personas con familias generosas. Lo importante es que el objetivo siempre es el mismo y se trata de pagar la vivienda de contado para evitar la hipoteca.