Seguro que cuando se comenzó a consumir esta bebida con una fuerte capacidad de alimentación, nadie se imaginó que se podría seguir comprando en un invento llamado supermercado más de dos milenios después.
Pero así es. Se trata de la kombucha, una bebida fermentada que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus beneficios para la salud y su sabor refrescante. Esta bebida se originó en Asia hace más de 2.000 años y se ha consumido tradicionalmente en países como China, Corea y Japón.
Una bebida a partir del té
La kombucha se elabora a partir de té endulzado que se fermenta, al igual que el yogur o el kéfir, con una colonia de bacterias y levaduras conocida como SCOBY —las siglas en inglés de Symbiotic Colony of Bacteria and Yeast—. Durante el proceso de fermentación, el SCOBY consume el azúcar y produce ácido acético, dióxido de carbono y otros compuestos que le dan a la kombucha su sabor característico.
El tipo de té que se utilice influye en las cualidades de la kombucha. Los más comunes son el té verde, que le da mayor capacidad antioxidante, y el té negro, que consigue mayor poder antibacteriano.
Una bebida milenaria con grandes cualidades probióticas
Desde hace más de dos mil años, la kombucha ha sido una bebida tradicional asiática muy importante en términos de propiedades nutricionales. Para empezar, es una buena fuente de probióticos, que son microorganismos beneficiosos que colonizan el intestino y ayudan a mantener una microbiota saludable.
Además, la kombucha también contiene antioxidantes y otros compuestos beneficiosos para la salud, como el ácido glucurónico, que ayuda a eliminar sustancias dañinas del cuerpo, y el ácido láctico, que transporta el oxígeno de los pulmones a otras partes del cuerpo.
La kombucha también contiene vitaminas
Los probióticos no son la única aportación positiva que la kombucha hace al organismo. Aunque su aporte vitamínico se da en menor medida, es importante destacar que compensa unos niveles modestos con una amplia variedad de vitaminas que abarca prácticamente a todas las del grupo B.
Entre estas están las vitaminas B1, B2, B3, B6, B12 y ácido fólico, además de vitamina C, D, y E y todos los ácidos orgánicos esenciales. Esta variedad de nutrientes comparable a la de muy pocos alimentos, convierte a la kombucha en una bebida con intervención en la mayoría de los procesos y funciones del organismo. Desde la formación de tejidos, al fortalecimiento del sistema inmune, la reducción del riesgo de padecer problemas cardiovasculares, diabetes, etc.
La kombucha está en la alimentación de los pueblos más longevos y saludables
Varias observaciones acerca del estado de salud de los habitantes de países en los que la kombucha forma parte de su alimentación, han sugerido la posibilidad de que la kombucha pueda tener una variedad de beneficios para la salud, como mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y reducir la inflamación. Aún así, es pronto para afirmaciones, ya que es importante tener en cuenta que la investigación sobre los efectos de la kombucha en la salud es limitada y se necesitan más estudios para confirmar sus posibles beneficios.
El nuevo alimento estrella del supermercado
Si bien antes era una bebida que había que buscar en tiendas de alimentación especializadas, ahora la kombucha se puede encontrar facilmente en cualquier supermercado, además de en la mayoría de las tiendas y establecimientos de alimentos saludables.
No solo eso, desde que se ha puesto de moda, existen numerosos tutoriales en Internet que te explican cómo se puede hacer en casa con los ingredientes adecuados y un SCOBY de calidad. +
¿Cómo se toma la kombucha?
Hoy en día puede comprarse la kombucha lista para tomar en cualquier supermercado. La kombucha es una bebida carbonatada, como un refresco, por lo que tiene un poco de gas de forma natural y como consecuencia de la fermentación del azúcar.
También suele contener un poco de alcohol, lo que pudiera hacer pensar que no se trata de una bebida saludable. Sin embargo, tomada de manera puntual, puede aportar beneficios al organismo, mientras que en exceso no es recomedable. Su saber recuerda a la sidra aunque ya puede encontrarse en una amplia variedad de sabores frutales. La kombucha es una bebida ideal para el calor, añádele hielo y tendrás una bebida de los más refrescante.