Una fruta especialmente utilizada en la mitología Hindú con características sagradas y con incontables propiedades beneficiosas para la salud. El Coco como fruta se trata de las grandes semillas de una específica variedad de palmera denominada (Cocos nucifera) las cuales proceden de las regiones tropicales desde hace miles de años. Dispone de un agradable sabor con muchos usos culinarios y sus 398 mg de potasio hacen de esta fruta la ideal para mantenerte hidratado, electrolíticamente hablando, así como dosis de vitamina C (39 mg) para un efecto antioxidante.
Pero entre sus más destacadas funcionalidades está la de lograr el correcto equilibrio y control de los niveles de colesterol, azúcares y de triglicéridos en sangre, esto gracias a ser una fruta rica en grasas saludables de cadena media capaces de lograr increíbles resultados en cuanto a una excelente salud cardiovascular así como de dotar a tu cuerpo de incontables dosis de minerales y vitaminas sumamente necesarios para un pleno y sano desarrollo.
El coco: un alimento versátil y equilibrado
Del coco puedes conseguir consumir su pulpa y su agua (un líquido interno con propiedades hidratantes de gran excepcionalidad, comúnmente utilizada como suero reconstituyente) para lograr revertir los daños de la deshidratación. Está repleto de compuestos fenólicos con características antioxidantes capaces de ayudarte a prevenir el estrés oxidativo producto de la acción de los radicales libres.
Su pulpa o carne contiene además ácido gálico, ácido salicílico y ácido p-cumárico, ácido cafeico así como selenio y zinc. Todos estos compuestos mantienen efectos interesantes y antioxidantes con un campo de acción muy enfocado a las células cutáneas, de allí que el coco también sea de amplia utilidad en cosmética y en los tratamientos de belleza con esta plena capacidad de reducir los efectos del envejecimiento prematuro.
El coco puedes consumirlo de innumerables maneras y formas, desde crudo hasta en conservas y puedes incluirlo en ensaladas, en infinidad de salsas o extraer su leche (aceite) para preparar tus comidas favoritas con el toque de su exquisito y tropical sabor. En helados y en postres su utilidad es ampliamente conocida y forma parte importante de las tartas y de las decoraciones a nivel mundial.
Los beneficios directos de un consumo periódico de coco
- Ideal reducción del colesterol: El consumo de coco es perfecto para aumentar los niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL), además de lograr la reducción del colesterol malo (LDL). Estudios llevados a cabo de manera científica demostraron que la ingesta de 25 mililitros diarios de aceite de coco lograron conseguir que los voluntarios dispusieran de niveles de colesterol bueno elevados luego de 2 meses de consumo.
- Una función cerebral inmejorable: Desde una mejora sustancial en los síntomas del Alzhéimer el coco es fundamental para disfrutar de un cerebro sano y alerta, desde la primera dosis puedes notar importantes mejoras cognitivas sobre todo en las áreas de construcción del lenguaje y en la orientación.
- Mejora tu salud intestinal: Gracias a sus 9 gramos de fibra por cada 100 gramos consumidos de coco es posible mantener una salud intestinal de mucha relevancia, siendo capaz de reducir el estreñimiento. Adicionalmente los ácidos grasos de cadena media contenidos en el coco favorecen la colonización del intestino por parte de bacterias beneficiosas perfectas para reducir la inflamación y para disfrutar de un correcto metabolismo a nivel intestinal.
El dilema de los triglicéridos y el aceite de coco
Gracias a que el coco contiene en su gran mayoría grasas saturadas formadas principalmente por ácidos grasos de cadena media es posible comprender que estas grasas se metabolizan en nuestro cuerpo sin necesidad de convertirse en glucosa, de allí que la afectación no es implicante en aumentar los niveles de colesterol malo debido a que las grasas que se convierten en tejido adiposo (engordan, acumulación en las arterias) son de cadena larga.
De allí que el uso del coco y en especial de su aceite no implica ningún tipo de riesgo en aumentar los niveles tanto de colesterol como de triglicéridos en sangre, y además demuestra que puede reducir y controlar los niveles de azúcares en la sangre al estar demostrado que no se convierte en glucosa al ser procesado por el metabolismo del cuerpo humano.
Una razón más de peso para recomendar el uso de aceite de coco en su aspecto culinario y gastronómico como un correcto y efectivo sustituto tanto del azúcar como de muchos edulcorantes industriales y artificiales. Es decir, al no influir en aumentar la azúcar en sangre estarás logrando controlar los triglicéridos y el colesterol y viceversa, rompiendo con el dañino circulo vicioso de convertir grasas en azucares.
El aceite de coco como aliado cardiovascular
La inclusión del aceite de coco en tu dieta y en sí de todo el coco como fruta y alimento es un indicativo que te asegura una buena salud cardiovascular, así mismo un delicioso smoothie de mango es perfecto para cuidar tu corazón, de allí que muchísimos médicos y cardiólogos estén comenzando a recomendar al coco como un alimento imprescindible y altamente beneficioso en la dieta diaria.
El consumo de aceite de coco conjuntamente con una dieta variada y sana permite disfrutar de una excelente serie de beneficios añadidos para la salud, de allí que indiferentemente si tomas un par de cucharadas diarias o lo untas sobre tus tostadas favoritas o lo empleas como aceite para freír o aderezas tus platos; estarás sin lugar a dudas colaborando con una buena salud general de tu organismo.
Cuidado al confundir el agua de coco y el aceite de coco
Este aceite de coco no se oxida a altas temperaturas, una condición que lo hace ideal para freír sin ningún tipo de riesgos asociados a la salud y perfecto para ser empleado en la industria cosmética para la elaboración de jabones, perfumes y lociones con grandes propiedades para disfrutar de una piel saludable.