Los frutos secos son muy nutritivos. De hecho, organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomiendan incluir unos 30 gramos en nuestra alimentación diaria como complemento del desayuno o tentempié saludable.
Para que los frutos secos conserven todas sus propiedades, tanto las nutricionales como las sensoriales, es muy importante que, una vez hayamos abierto el envase original del alimento los conservemos en las condiciones adecuadas.
Los frutos secos son un alimento fundamental en una dieta sana y equilibrada
Los frutos secos son un alimento con numerosos beneficios para el organismo. Aunque cada uno tiene sus particularidades nutricionales, en general son ricos en fibra, que ayuda al tránsito intestinal y ácidos grasos como el omega 3, que es muy eficaz contra el colesterol. Así como un amplio grupo de vitaminas y minerales esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
También han demostrado ser una poderosa fuente de antioxidantes. Entre los más recomendados por los nutricionistas están las almendras y los pistachos. También es importante recordar que para conservar todas sus propiedades nutritivas es mejor tomarlos crudos, al natural, ya que los procesos de tueste, fritura o añadido de condimentos hace que parte de sus beneficios.
Esta es la mejor forma de guardar y conservar los frutos secos en casa
Unas buenas condiciones de conservación de los frutos secos son esenciales para que podamos disfrutar de todo lo que estos maravillosos alimentos nos aportan. Por ello, lo primer que debemos hacer es guardarlos en un recipiente con cierre hermético. A continuación, debemos asegurarnos de que el recipiente esté en un lugar fresco y seco. No importa si el recipiente es de cristal —aunque es el material preferible— o de plástico, lo que sí debemos tener en cuenta es mantenerlo alejado de la luz directa del sol.
Sobre todo, cada vez que cojas frutos secos del recipiente, no dejes la tapa a medio poner, algo que solemos hacer a veces, ya que el que esté bien cerrado es esencial para evitar que los alimentos se oxiden o se pongan «manidos».
Las ventajas de un buen almacenaje
Un buen almacenaje no solo te ayuda a disfrutar de los alimentos en mejores condiciones, sino que además te ayudará a no desperdiciar comida y, por lo tanto, ahorrar en gastos económicos innecesarios.
La organización y almacenaje correctos evitaran la pérdida de propiedades del producto y lo mantendrán a salvo de los cambios de temperatura, otros olores de la cocina, la contaminación por cruce de alimentos, etc.
Además de estos consejos de almacenaje es necesario tener en cuenta las necesidades específicas de almacenamiento o conservación de cada fruto seco, que suelen venir indicadas en el envase original. En estaciones de mucho calor, incluso podría ser necesaria la conservación de algunos tipos de frutos secos en el interior de la nevera para evitar que se oxiden más rápido de lo habitual.