La avena es uno de los cereales más saludables que existen según los expertos, principalmente por aportar grandes cantidades de fibra y otros nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Además de eso, es muy versátil, pues se pueden preparar bebidas como smoothies o aguas de avena, desayunos como muesli, etc.
Si tienes el suficiente espacio y te estás planteando montar tu propio huerto urbano, debes saber que puedes cultivar avena sin ningún tipo de problema. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber. Esperamos que te sirva de ayuda.
Cómo cultivar avena en tu huerto particular
Si tuviéramos que elegir una estación ideal para cultivar avena, ésta sería la primavera sin duda alguna, ya que el calor ayuda a que crezca con rapidez. En esta sección, te explicaremos tanto el procedimiento como los materiales que debes utilizar.
Materiales
- 800 gramos de semillas de avena
- Un rastrillo de jardín
- Agua
El procedimiento que debes seguir
Esperamos que esta pequeña guía te sea útil:
- Lo primero es elegir un buen lugar para comenzar a cultivar. Asegúrate de que sea un área con suficiente tierra y espacio para que pueda crecer este cereal.
- Retira todas las malas hiervas del área donde sembrarás la avena. Es muy complicado que este cereal crezca apropiadamente y que florezca si se cultiva en un ambiente plagado de malas hierbas. Mejor libera ese espacio bien.
- Labra bien el suelo con el rastrillo. Esto se consigue creando líneas con un poco de profundidad para introducir allí las semillas. Una vez hecho el surco, siémbralas con 0,6 centímetros de separación entre cada una, hasta que rellenes todas las filas.
- Cúbrelas con un poco de tierra y riégalas con agua. A partir de este punto, tendrás que mantener el suelo húmedo de forma constante.
- Desmaleza el área cuando empiece a crecer la avena. Desmalezar el área antes de sembrar las semillas es necesario, pero también tendrás que continuar haciéndolo si quieres que florezca el cereal. Estos cuidados son clave: si no los tienes en cuenta, el desastre será de aúpa.
- Cuando el cultivo crezca, será el momento de cosechar las semillas. Cuando desarrolle las cabezas, que son parecidas a las del trigo, lo notarás. Antes de sacarlas, tócalas. Si están secas, las puedes cosechar.
- Corta las cabezas del resto de la planta, con las manos o con tijeras de jardín. Después, colócalas en un balde y agítalo hasta que se abran.
- Saca los granos mano a mano, almacénalos en un área fresca y seca. Los puedes conservar en un contenedor hermético para después colocarlo en algún lugar de tu casa que esté relativamente frío y seco por hasta 3 meses.
Cultivar avena es sencillo, pero la verdad es que también es laborioso. Debes cuidar muy bien este cultivo para que todo salga bien, por lo que tienes que estar muy pendiente. De todas maneras, merece la pena. Si sigues todos los pasos adecuadamente, podrás disfrutar de, entre otras cosas, un delicioso bol de cereales de avena caseros, hechos por ti. Suena bien, ¿verdad?