La subida del precio del aceite ha sido una de las más representativas del encarecimiento de los alimentos a lo largo del último año.
Ya se sabe que en épocas de crisis, siempre hay quien trata de sacar la mayor tajada de la situación y algunos fabricantes de aceites han visto una oportunidad bastante deshonesta en un modo de ofrecer un aceite de oliva más económico que los demás con solo una pega: no estás comprando aceite de oliva.
Blend, el fraude en algunos aceites de oliva
En varios supermercados se ha detectado que algunos aceites embotellados como aceite de oliva y vendidos a un precio acorde al de este producto estaban en realidad mezclados con aceite de girasol.
La finalidad de esta mezcla consiste en abaratar el coste de producción en el momento más alto en la cotización del producto final. A esta práctica de cruce de aceites se le conoce con el nombre de ‘blend‘ y se ha detectado en varios supermercados andaluces que han hecho saltar las alarmas de las autoridades.
Una práctica legal en otros países
En España el aceite de oliva juega un papel muy importante como parte de la dieta mediterránea. Es seña de identidad de nuestra gastronomía y por lo tanto su uso y promoción como aceite de oliva está protegido además de que la normativa de calidad prohíbe la mezcla.
Sin embargo, en otros países, la mezcla de aceite oliva y aceite de girasol, vendido con la etiqueta del primero, sí es una práctica frecuente y legal. De hecho se han dado casos en los que la Unión de Agricultores y Ganaderos han tenido que dar la voz de alarma sobre estos productos embotellados en el extranjero y que suponen una competencia dañina para los productores de aceite de oliva al venderse hasta 3 y 4 euros por debajo del precio medio.
Un engaño a los consumidores en plena crisis de los precios de los alimentos
Aunque el consumo de esta mezcla no representa ningún riesgo para la salud, sí que supone un fraude al hacer creer al consumidor que está pagando por un aceite de oliva. Pero no se trata solo de un problema que afecte a los clientes de los supermercados, ya que principalmente supone un caso de competencia desleal en plena crisis.
La sequía y el encarecimiento de los medios de producción han provocado una situación difícil para quienes viven de los olivos, que no ven más salida que aumentar el precio de su producto. Actualmente, el coste del aceite de oliva está en unos 5 euros por la botellas de un litro y alrededor de 20,25 euros por la garrafa de cinco litros.
Los aceites resultantes del ‘blend’ permiten un abaratamiento del coste final. El consumidor cree que está comprando aceite de oliva, mientras que el verdadero aceite de oliva se queda en las estanterías del supermercado.
Un aceite de oliva ‘blend’ ya ha sido retirado del mercado
El aceite vendido como de oliva ‘La Andaluza’, ya ha sido retirado del mercado por la empresa Acesur por tratarse de uno de los aceites con la mezcla fraudulenta. Aunque en la etiqueta aparece señalado como mezcla de oliva y girasol, tanto su nombre como su reclamo inicial —Andalucía es la región con mayor producción olivarera— refieren a un producto de origen.
Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ya se han puesto en contacto con las comunidades autónomas y organizaciones del sector, para que estén alerta. Ahora también se investiga el fraude desde el punto de vista del consumo.