Loading...

¿Es la sal rosa del Himalaya un fraude o realmente aporta beneficios?

A esta sal especial se la ha vendido como una mucho más pura y saludable que la tradicional, pero… ¿es esto realmente cierto?

La sal rosa del Himalaya es un tipo de sal que proviene de las montañas de Pakistán, en la zona montañosa del Punjab. Es una sal muy especial, sobre todo porque tiene un color rosado muy característico. Debido a que es tan particular, en los últimos años ha ganado mucha popularidad, ya que se le atribuyen muchas propiedades para la salud. Algunos llegan hasta el punto de considerarla la sal más pura del planeta. Sin embargo, como verás a continuación, esto no está del todo claro. Hay más dudas que certezas con este producto.

Argumentos a favor de la sal rosa del Himalaya

Hay algo que es innegable, y es que la sal del Himalaya es más natural que gran parte de las que venden refinadas en los supermercados. A estas sales se les incorporan agentes diversos para prevenir que se humedezcan. Además, su proporción de sodio es menor que las sales tradicionales, por lo que es ideal para personas que tengan la tensión más alta. Esto también justifica que sea más cara que la sal común.

saco de sal rosa del Himalaya

Mucha gente compra esta sal no tanto por su sabor, sino por su color tan característico. Es verdad que sales rosas no se ven todos los días, y siempre queda bien delante de tus invitados. Sin embargo, su sabor no es exactamente igual que el de la sal clásica. Es verdad que tampoco se diferencia una barbaridad, pero se nota que es distinto. Dicho todo esto, si quieres pagar más dinero por una sal diferente para alguna ocasión especial, la sal rosa del Himalaya es una muy buena opción.

Dudas con respecto a la sal rosa del Himalaya

A la sal rosa del Himalaya se le han atribuido muchos beneficios desde que empezó a ser verdaderamente conocida. Algunos de sus distribuidores, de hecho, llegaron a venderla incluso como un producto curativo capaz de mejorar tanto la salud como la calidad de la vida de aquel que la consumiera. Garantizaban, entre otras cosas, que la sal del Himalaya ayudaba a: regular el pH de la sangre, mejorar la salud vascular, combatir las migrañas, reducir la presión arterial alta… ¿Cuál es el problema? Que no hay evidencia científica que demuestre que estos beneficios son reales.

Aparte, la verdad es que apenas existen diferencias entre la sal rosa del Himalaya y la convencional. Al igual que ésta, está formada en su mayoría por cloruro de sodio. El resto son minerales como el potasio, el magnesio y el calcio, muy recomendables desde la perspectiva nutricional, pero en cantidades tan pequeñas que no tienen una verdadera incidencia en el buen funcionamiento del organismo. Además, contiene unos 84 minerales traza, los cuales se emplean como argumento para defender que esta sal es más sana. Sin embargo, algunos de estos minerales como el mercurio, el arsénico o el talio son en realidad nocivos, aunque también hay que decir que están en cantidades mínimas.

Salir de la versión móvil