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Magdalenas de nata: una receta dulce y suave para desayunar

El secreto de estas magdalenas sabrosas y esponjosas está en la cremosidad que la nata fresca aporta a la masa

receta magdalenas de nata

No hay nada mejor que empezar el día con un desayuno rico y sabroso acompañado de un café calentito, sobre todo en estos días fríos de invierno. Pero en muchas ocasiones la pereza o el creer que no tienes tiempo para cocinar puede más que disfrutar de un buen desayuno.

¿Y si te decimos que con solo 6 ingredientes y muy poco tiempo puedes tener listo un desayuno súper sabroso? Si te animas a probar, esta receta de magdalenas de nata hará que en pocos minutos puedas disfrutar de un alimento dulce, suave y esponjoso.

Receta de magdalenas de nata

Las magdalenas son un clásico del desayuno y la merienda en todo el mundo, debido a su textura esponjosa y a su tamaño, que puede comerse en pocos bocados.

cocinar magdalenas con nata
cocinando magdalenas de nata

Sin duda, una receta que no falta en muchos hogares. Si nunca has intentado hacer tus propias magdalenas caseras o te parece que es muy complicado, nada más lejos de la realidad. Sin mucho esfuerzo y en pocos minutos podrás disfrutar de unas magdalenas increíbles hechas por ti.

El secreto de esta receta está en un alimento: la nata fresca, que le dará un toque más cremoso a la textura de las magdalenas. Si no tienes en casa, puedes sustituirla por crema de leche o nata para montar; el resultado será muy parecido.

Ingredientes necesarios

Elaboración

Preparar unas magdalenas de nata es una manera fácil y rápida de innovar en tu desayuno. Sigue estos pasos y verás como en pocos minutos tendrás listas unas magdalenas dulces y deliciosas:

  1. Engrasa un molde para magdalenas con un poco de mantequilla a temperatura ambiente. Si no tienes este tipo de molde, puedes usar papeles para magdalena directamente y hornearlos en la bandeja de tu horno.
  2. Precalienta el horno a 180 grados.
  3. Con unas varillas, bate la nata fresca y el azúcar hasta que obtengas una mezcla homogénea y esponjosa. Sobre todo, asegúrate de que el azúcar se disuelve perfectamente, integrándose en la masa.
  4. Añade los huevos uno a uno y mezcla bien hasta que estén integrados en la masa.
  5. Añade las yemas una a una y bate bien para integrarlas.
  6. Tamiza la harina y la levadura química para que estos elementos no aporten grumos a la mezcla.
  7. Añade la harina y la levadura química a la masa húmeda y mezcla bien hasta crear una masa esponjosa e integrada.
  8. Vierte la masa en tus moldes, llenando cada hueco con la mitad de masa. De este modo, te asegurarás de que no se derramarán las magdalenas cuando suban al hornearse.
  9. Hornea a 180 grados durante 20 minutos. Para asegurarte que están listas puedes introducir un palillo en la masa: si no sale húmedo, tus magdalenas ya están terminadas.
  10. Desmolda las magdalenas, introdúcelas en papel para magdalena y déjalas reposar durante 30 minutos en una rejilla.

Magdalenas, un clásico en todo el mundo

Las magdalenas son un bollo dulce cuyo origen se sitúa en Francia y España. Sin embargo, unas y otras no tienen nada que ver: las magdalenas francesas son más planas y ovaladas que las españolas, que son más altas y esponjosas.

Aunque las magdalenas pueden ser parecidas a los cupcakes o a los muffins, los expertos en la materia dicen que nada tienen que ver unos con otros. Los muffins aparecieron en Londres alrededor del siglo XVIII y suelen estar rellenos con pepitas de chocolate, crema inglesa o fruta.

Esta versión cruzó el charco y se popularizó en Estados Unidos alrededor de los años 50′, cuando nacieron los cupcakes, la versión americana decorada con fondant que tan de moda estuvo hace unos años en España.

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