Si hay algo sagrado durante la infancia, eso es la hora de la merienda. Una comida fundamental en las etapas de crecimiento de los niños y niñas, ya que supone un aporte de energía necesario para sus actividades extra escolares y horas de juego.
Aunque en esas edades el cuerpo elimina con más facilidad los azúcares industriales, siempre es recomendable evitarlos en la merienda y sustituirlos por alimentos saludables que cubran todas las necesidades nutritivas.
¿Qué debe contener una merienda saludable para niños?
Los principales alimentos energéticos para niños suele ser el pan, por su contenido en carbohidratos. Así que podemos preparar un sandwich o bocadillo en el que podemos poner huevo duro y pavo o atún, que le proporcionaran el aporte de proteínas necesario para estar alimentados hasta la cena.
Por otra parte, el aporte vitamínico puede dárselo una pieza de fruta de temporada y también pueden obtener el calcio necesario para el desarrollo de sus huesos de la leche o el yogur natural. También puedes darle un aporte de energía extra con unos frutos secos como nueces, avellanas o cacahuetes. De esta manera, tendrá una merienda de lo más completa y sana, que seguro que les encanta.
Una buena alimentación obtiene mejores resultados en sus estudios
Está demostrado que el tipo de alimentación que los niños llevan a cabo repercute en su rendimiento escolar. Y no solo eso, si practican algún deporte o actividad extra por las tardes, también se notará si llevan o no unos hábitos saludables.
Una buena merienda supondrá una mayor facilidad y calidad en el aprendizaje gracias a la energía y nutrientes que aporta a los pequeños. Enfrentar las tareas para casa por las tardes, hacer deporte o levantarse temprano, especialmente en los meses de frío, suponen un desgaste energético que debe ser repuesto.
Optar por la bollería o los productos azucarados de manera habitual no es una buena opción, ya que suponen picos de azúcares que se gastan rápido devolviendo la sensación de cansancio. Además, su consumo frecuente unido al sedentarismo por falta de energía puede desembocar en problemas de sobrepeso con los años. Es mejor dejar este tipo de alimentos para el fin de semana o como algo muy puntual.
Observa que alimentos les gustan más
Una de las funciones principales de una alimentación saludable es educar a nuestros hijos en estos hábitos para que puedan gozar de una buena calidad de vida en el futuro, por ello, tendremos más éxito cuanto más les guste las meriendas que elijamos para darles.
Hay una gran variedad para elegir. En el caso del relleno del bocadillo, además del pavo y el atún o los huevos duros, también podemos optar por otros fiambres, como la pechuga de pollo o por carnes saludables como el jamón curado. En las frutas existe una gran variedad para elegir, te recomendamos probar con peras, plátanos o melón, según la temporada, tienen un buen aporte de agua y azúcares naturales y suelen ser las preferidas de los niños.
En cuanto al yogur, lo más recomendable son los de tipo natural, pero entendemos que no suelen tener mucho éxito entre el público infantil. Los yogures de sabores suelen tener muchos azúcares añadidos, por lo que no son demasiado recomendables, conviene que leamos la información nutricional para hacer la mejor elección posible.
Si conseguimos asociar la merienda a la alimentación saludable, estaremos haciendo un gran favor a los más pequeños de la casa.