Los cereales son unos de los desayunos más elegidos en personas que quieren llevar una dieta equilibrada. Hablamos, por supuesto, de cereales integrales o ricos en fibra y otros nutrientes. No de los cereales llenos de azúcar industrial.
Combinados con yogur natural, fruta o semillas como la chía o el sésamo, son una gran aportación para nuestro organismo y el combustible más saludable para el desgaste energético del día. Pero, ojo, porque no todos son igual de recomendables. ¿Sabrías elegir unos cereales adecuados para el desayuno?
Aprender a leer el etiquetado para el desayuno
Las marcas de los cereales vendidos como saludables saben qué buscan los consumidores en este tipo de productos. Por eso, es habitual que en el envase aparezcan letreros llamativos que te aseguran que son ricos en fibra, 0% materia grasa o una fuente de algún mineral. Sin embargo, no siempre es así o no lo es tanto como lo cuentan.
Estas frases son conocidas como declaraciones nutricionales o de salud y están presentes en el 75% de los paquetes de cereales., aunque en no pocas ocasiones, estas afirmaciones están mucho más cerca del marketing que de la nutrición. La única manera de saber exactamente qué estamos consumiendo y en qué cantidades es saber leer los ingredientes y el etiquetado nutricional que suele aparecer en el reverso.
¿Qué nos dice el etiquetado nutricional?
No se trata de saber solamente qué nutrientes obtenemos, sino qué ingredientes nos los están proporcionando. Cuanto menos ingredientes aparezcan en la tabla, más saludables son los cereales, ya que los nutrientes provienen del propio cereal y no de azúcares añadidos, sal o grasas saturadas, que empeoran el producto.
Los copos de avena siempre han sido los más consumidos por su valor nutritivo, aunque ya existen en el mercado más opciones. En cambio, los cereales refinados son los menos recomendables. No nos olvidamos del muesli, que no es siempre tan saludable como se cree, depende de lo que diga su etiquetado nutricional.
¿Qué nos cuentan los ingredientes de los cereales?
La lista de ingredientes que suelen aparecer en cualquier producto lo hacen siempre en orden de mayor a menor cantidad presente en el alimento. Por otra parte, cuanto menos ingredientes aparezcan en el caso de los cereales más saludables serán estos. Así se evitan azúcares añadidos, grasas saturadas o sal.
También es importante diferenciar los integrales o de grano entero. En caso de que solo se aparezca indicado el nombre del cereal, se trata de la versión refinada del alimento y no de la integral diga lo que diga la publicidad del paquete. En las versiones refinadas la cantidad de fibra, vitaminas y minerales se ve muy reducida y por lo tanto no tienen un gran valor nutricional.
Atención a estos nutrientes de los cereales
Hay tres nutrientes a los que, para bien o para mal, hay que prestar especial atención. En primer lugar, la fibra presente en los cereales integrales está relacionada con una menor probabilidad de padecer algunos tipos de cáncer, obesidad y diabetes tipo 2. La fibra suele desaparecer en los cereales refinados.
Por otra parte, están los azúcares añadidos, presentes en la mayoría de los cereales refinados. Para un desayuno saludable debemos evitar este tipo de productos relacionados con la obesidad y otras enfermedades derivadas de una mala alimentación. Los azúcares suelen esconderse en ingredientes como azúcar, miel, dextrosa, glucosa, fructosa, jarabe, sirope, panela, concentrado de fruta, sacarosa, extracto de malta, etc.
Por último, la grasa no suele ser una gran preocupación en estos productos, pero tampoco debemos perderla de vista. Suele estar presente en cereales con trazas de chocolate y otros ingredientes adicionales que las contienen.