No viene nada mal que en una época en la que los alimentos y productos en los supermercados están pasando por la subida de precios más alta de los últimos treinta años, aparezca una alternativa que nos permita comprar sin sufrir demasiado las consecuencias de este encarecimiento.
Aquella moda de los años noventa del «todo a cien peseta» ya tiene sustituto en esta década con los supermercados Action, que han sido todo un éxito en toda Europa debido a que casi todo lo que vende en alimentación y otros productos cuesta solo dos euros.
Los supermercados Action llegan a Madrid después de triunfar en Cataluña
La cadena lleva ya tiempo arrasando en Europa. En España, abrió sus primeros establecimientos en Catalauña, tras tener una buena acogida con seis sucursales abiertas, abre su séptima tienda española en Madrid, en concreto en Alcalá de Henares.
Los madrileños ya pueden comprar en la tienda de la calle Antonio Suárez. Cuenta con 1.000 m2 de superficie, aparcamiento y un horario de apertura amplio, desde las 9:00 a las 21:30 horas todos los días de la semana. La cadena se ha propuesto seguir ampliando su presencia en España, con la apertura de una veintena de centros antes de que acabe el presente año.
Alimentación y productos para el hogar por tan solo dos euros
Esta es la atractiva propuesta con la que Action ha conseguido hacerse con la clientela allí dónde abre una tienda. En el supermercado puedes encontrar hasta 16 categorías de productos, incluyendo alimentación, hogar, jardinería, limpieza, juguetes, material escolar, mascotas, deporte, etc. Y casi todo tiene un precio de solo dos euros.
Al margen de que la calidad de los productos de venta en Action, algo de lo que no tenemos aún ninguna referencia, hay que tener en cuenta que los últimos sondeos indican que para el 60% de los consumidores es prioritario pagar menos al hacer la compra. Solo el 38% estaría dispuesto a pagar más para conseguir una mayor calidad.
¿Alimentos y productos de calidad por dos euros?
Comprar en establecimientos más económicos incurre en la mayoría de los casos en un sacrificio de la calidad. Hay quien como hemos visto antes, lo prefieres así. Sin embargo, no siempre pagar un precio reducido, como son dos euros supone una perdida de cualidades en la compra.
Dos euros es un precio que puede ser adecuado en cualquier supermercado dependiendo del producto. Por ejemplo, una tarrina de 300 gramos de mantequilla por dos euros, es un buen precio del que se puede esperar unos estándares de calidad. Sin embargo, si compramos 300 gramos de jamón serrano por ese precio, probablemente no sea el mejor jamón que hayamos comido en nuestra vida.
La amplia grama de productos en diferentes categorías a un precio reducido hace que sea más fácil compensar el gasto en nuestra compra entre productos económicos con una calidad decente, otro por los que sí queremos pagar más y aquellos en los la calidad no nos supone ninguna preocupación y preferimos el ahorro.