Muchas personas tienen dudas relacionadas con la diferencia que existe entre el calabacín y la calabaza. Son tan parecidos que es posible que necesites un poco de ayuda para diferenciarlos y conocer las propiedades de cada uno. Ambos forman parte del grupo de las cucurbitáceas, aunque son especies diferentes pertenecen al mismo género y por lo tanto, tienen muchas características similares. Si quieres conocer más detalles sobre estos nutritivos vegetales, sigue con nosotros.
Características distintivas del calabacín y la calabaza
Estos vegetales son miembros de la misma familia, al igual que el pepino, el melón y la sandía. Todos estos son muy bajos en calorías, ricos en vitaminas y contienen gran cantidad de agua.
En cuanto a la forma vemos claras diferencias, la calabaza tiene una forma de pera con piel dura y pulpa cremosa de color anaranjado. Las semillas también se consumen una vez que están secas.
Por su parte, el calabacín es alargado o tiene una forma de tubo, su color es verde y su interior es blanco. También tiene numerosas semillas, pero estas no se consumen secas.
Cuando de cocina se trata, la calabaza se usa como base para preparar cremas y purés. Una receta muy popular que se hace con calabaza es el cabello de ángel. Por su parte, el calabacín también puede usarse en purés, pero es más apreciado relleno al horno.
Un poco más sobre las calabazas
Es común ver calabazas en octubre y noviembre, ya que esta es su época de cosecha. Hay muchas variedades, pero la más conocida es la buttermut, la cual se ve como una pera de mayor tamaño y anaranjada. Contiene altas cantidades de vitaminas A y C y muy bajo contenido calórico.
Se relaciona con la noche de Halloween, ya que se usan como decoración este día. Pero, en nuestro país es más común que se aprovechen en la cocina cocidas, fritas, como parte de las cremas, purés y productos dulces. También se mezcla con otras verduras para crear más recetas. Aprende cómo se hace brócoli al vapor para mezclarlo con calabaza y servir deliciosos y nutritivos platillos.
La calabaza es un acompañante de los peregrinos en su camino hacia Santiago de Compostela, quienes la llevan seca y la consumen para reponer energía y aumentar su ingesta de vitaminas A y C, además de omega 3 y 6.
¿Qué hay del calabacín?
Conseguimos fácilmente el calabacín alargado en todos los supermercados. Esta verdura es 95% agua, por lo que aporta muy pocas calorías, pero si ofrece fósforo, potasio, magnesio y calcio. Hay una variedad enorme de recetas con calabacín, pero generalmente se consume en puré, crema, tortillas, relleno de pescado y más.
Uno de los platillos más delicioso preparados con calabacín es el pisto manchego. En esta receta, el calabacín va picado finamente, acompañado de otros vegetales que se sofríen y se les añade tomate triturado. Se sirve con huevo batido, huevos fritos o poché.
