El precio del aceite de oliva sigue en ascenso, al punto de pasar de ser un alimento básico en nuestra dieta a convertirse en poco menos que un auténtico artículo gourmet.
A pesar de ser un componente esencial de la gastronomía española y ´la opción con mejor sabor y más saludable según los estudios nutricionales, no es obligatorio utilizarlo en todas nuestras preparaciones culinarias. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha propuesto aceites alternativos al de oliva igual de sabrosos según el uso que se le de y que resultan mucho más económicos.
El aumento imparable del aceite de oliva
El aceite de oliva ha alcanzado máximos históricos de precio durante el verano y en la actualidad el litro del, más que nunca, oro líquido se paga a hasta 12 euros por el litro, dependiendo de la marca.
Aunque existen aceites desde 2 euros el litro, continua siendo un precio excesivo en relación a la calidad de estos aceites, ya que muchos de ellos han tenido aumentos de precio del 80%.
Sustitutos recomendados por la OCU para el aceite de oliva en aliños y otros usos sin calor
En las recetas que no requieran del uso del calor, como por ejemplo en aliños o tostadas, el tipo de aceite puede influir en el sabor del plato final. En una ensalada o un gazpacho, a menudo se recurre al aceite de oliva virgen extra, ya que aporta un sabor característico.
Sin embargo, existen otros aceites, como el de nuez, que pueden lograr el mismo efecto. Por otro lado, para aliños o salsas como la mayonesa, el sabor intenso del aceite de oliva puede dominar, ocultando las especias y otros ingredientes. En tales casos, se pueden utilizar aceites con sabores más sutiles, como el de girasol o el de soja.
Los aceites de semillas son ricos en grasas poliinsaturadas, lo que los convierte en una elección acertada para preparaciones que no requieren cocción. Lo ideal es experimentar con diferentes tipos de aceite para aprovechar sus diversos beneficios nutricionales.
También tienes opciones de aceites más económicos para freír o saltear
Si nos vamos a las frituras, aunque el aceite de oliva es una aceite más resistente y, por lo tanto mejor para conservar las cualidades de los alimentos fritos, en sustitución a este mientras los precios vuelven a máximos razonables, la OCU recomienda el aceite de girasol alto oleico o el aceite de orujo de oliva, ya que pueden alcanzar temperaturas más elevadas sin degradarse.
También existe la opción de utilizar aceites especiales para freír, que contienen antioxidantes y aditivos para protegerlos de los efectos de las altas temperaturas. Es aconsejable elegir el aceite en función del tipo de fritura. Para las patatas o verduras, el aceite de oliva u orujo de oliva, mientras que para los alimentos precocinados, el aceite de girasol alto oleico.
Seguramente eches de menos el gusto único del aceite de oliva virgen extra en muchas de tus preparaciones, pero siempre puedes alternarlo con estas propuestas para reducir el gasto sin tener que renunciar por completo al sabor a uno de los alimentos más representativos de la dieta mediterránea.