Si alguna vez has desayunado en el bufet de un hotel, habrás visto que además de, café, frutas, tostadas, mermeladas, mantequilla y lonchas de pavo, podías elegir entre huevos fritos, chicharos, bacon y otros alimentos. En este tipo de servicios se trata de atender a todo tipo de dietas.
En otros países, con climas más fríos y cuyo día a día se adapta a otros horarios de sol, los alimentos grasos son habituales. Si necesitas hacer un desayuno contundente, puedes elegir entre muchos tipos de alimentos, pero deberías dejar uno fuera de las opciones: el bacon.
El bacon y los riesgos de comer carne procesada
La conciencia sobre reducir la ingesta de bacon de las dietas está cada vez más extendida. Incluso en aquellos países en los que tradicionalmente ha formado parte del desayuno ya ha empezado a sustituirse por otros embutidos para evitar la ingesta de carne procesada y además frita.
El bacon, como el resto de carnes procesadas, representa todo un riesgo para la salud. En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmo que existía «evidencia suficiente» para asociar este tipo de carne con el cáncer en los seres humanos.
La comunidad científica contra el bacon y la carne procesada en el desayuno
La opinión de la OMS ha sido ampliamente respaldada por médicos y especialistas en nutrición en todo el mundo. El presidente del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, Frank Hu, habló en el periódico The New York Times para afirmar que comer carne procesada aumenta el riesgo de padecer cáncer colorrectal.
En la misma publicación, también participaba Matji McCullough, directora científica principal de Investigación Epidemiológica de la Sociedad Estadounidense del Cáncer. McCullough encuentra en el principal problema del consumo de bacon en su proceso de conservación y curación, al utilizar nitratos y nitritos que con frecuencia facilitan la aparición de sustancias cancerígenas.
Otros problemas para la salud
Empezar el día con una comida a base de bacon y carnes procesadas de manera frecuente no solo supone un riesgo para las probabilidades de contraer el tipo de los cáncer mencionados mencionado anteriormente. También está relacionado con la diabetes tipo 2.
Asimismo, se trata de alimentos con un alto contenido graso, que puede provocar la aparición de colesterol y otras enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular, aumentando el riesgo de sufrir infartos a edades tempranas para este tipo de dolencias.
Entre las carnes procesadas más frecuentes en los desayunos calóricos, además del bacon, se encuentran los embutidos, las salchichas y el tocino y el bacon. Las investigaciones sobre los efectos del consumo a largo a largo plazo de estos alimentos, en especial en el caso del bacon, lleva años sobre la mesa de equipos de investigación médica de todo el mundo.
Sabemos que es muy tentador estar de vacaciones, olvidarnos de los cuidados, y ver el bacon recién hecho en el bufet del hotel, pero te recomendamos que no te aficiones a tomar este desayuno muy a menudo.