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Los alimentos que pueden provocar daños en tu cerebro y se consumen casi a diario

El azúcar, el alcohol y otros productos pueden generar enfermedades como el Alzheimer

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El cerebro es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo y, precisamente por eso, debemos tratarlo con un cuidado especial. Solamente de esta forma conseguiremos que no envejezca antes de tiempo, algo que podría provocarnos enfermedades el día de mañana.

Sin embargo, en ocasiones no somos conscientes de que existen ciertas cosas de nuestro día que afectan al funcionamiento del mismo y una de ellas es la alimentación.

Porque, ¿sabes que hay alimentos que dañan el cerebro? En este post vamos a explicarte cuáles son para que puedas moderar su consumo, así que si quieres conocerlos, continúa leyendo.

6 alimentos que pueden dañar tu cerebro y no deberías consumir

Tener una alimentación equilibrada es la clave para que nuestro organismo funcione de manera óptima, incluido el cerebro. Esto conlleva comer todo tipo de productos que puedan aportarnos las vitaminas, minerales y, en general, nutrientes que necesita el mismo.

No obstante, no siempre somos capaces de llevar a cabo una alimentación sana y algunos factores externos, como la falta de tiempo, pueden hacer que recurramos a alimentos que no son demasiado adecuados para la salud. 

En este sentido, los más preocupantes son aquellos que pueden dañar tu cerebro y provocar enfermedades a largo plazo por lo que es necesario moderar su consumo. Te explicamos cuáles son a continuación.

1. El alcohol

La primera sustancia que tenemos en nuestro listado es, sin duda, el alcohol. Debemos pensar que, con independencia de la cantidad que consumamos, estamos hablando de una sustancia tóxica para nuestro organismo que puede incrementar el riesgo de desarrollar demencia. 

De hecho, beber alcohol de manera habitual puede hacer que tengamos fallos de memoria de manera habitual, sobre todo si su consumo comienza a una edad temprana.

Como ves, el consumo excesivo de alcohol puede provocar importantes daños en el cerebro y también en otras partes de nuestro organismo. Algo que hace que sea indispensable evitarlo en la medida de lo posible.

2. La bollería industrial

En segundo lugar, tenemos todo lo que tiene que ver con la bollería industrial, productos a los que solemos recurrir de manera habitual para tener un desayuno rápido.

Con respecto a este tipo de productos debemos saber que tienen muchos ácidos grasos de tipo trans que pueden inflamar nuestros órganos provocando serios daños en los mismos. Pero, además, también afectan a nuestra microbiota intestinal, afectando a las bacterias que viven allí.

Pero, ¿qué ocurre con el cerebro? Por si no lo sabías, el intestino y el cerebro se encuentran íntimamente unidos, por lo que si el primero se ve afectado, pueden llegar un mayor número de tóxicos a nuestro sistema nervioso. Y, a largo plazo, esto puede hacer que aumenten las enfermedades relacionadas con el mismo.

3. Comida rápida

La comida rápida o basura no podía estar fuera de este listado porque es uno de los alimentos menos beneficiosos para nuestra salud. De hecho, este tipo de comida está pensada para establecer modificaciones en nuestro cerebro y provocar síntomas como ansiedad o depresión.

Esto se debe a que este tipo de alimentos tienen conservantes y otros elementos que actúan en el circuito del placer de nuestro cerebro, haciendo que cada vez queramos más y, cuando no tomamos una cantidad mayor, provocan algo similar a la abstinencia. Podemos decir, por tanto, que pueden provocarnos una adicción sin que nos demos cuenta.

4. Dulces y caramelos

En líneas generales, los dulces no son tampoco uno de los alimentos más adecuados si lo que queremos es cuidar la salud de nuestro cerebro. ¿Por qué? Porque contienen una elevada cantidad de azúcares simples en su interior que provocan alteraciones en los mecanismos inflamatorios del organismo.

Además, y al igual que ocurre con la comida basura, pueden generar cierta dependencia a nivel emocional en la persona a la vez que influyen en su estado anímico.

Por eso, lo más recomendable es tratar de evitar un consumo excesivo de dulces, sobre todo en las primeras etapas de vida, ya que el cerebro de los infantes es más delicado y se encuentra en pleno periodo de desarrollo.

5. Alimentos con glutamato monosódico

Puede que nunca hayas oído hablar de este componente, pero lo cierto es que está presente en muchos de los alimentos que consumimos a diario. Habitualmente en el etiquetado aparece como GMS y se utiliza como potenciador del sabor, siendo la cocina asiática la que más lo usa en sus alimentos.

Este componente, aunque pueda parecer inofensivo, puede dañar las células de nuestro cerebro provocando enfermedades como la de Huntington o el Alzheimer. Y, si lo consumimos en cantidades excesivas, también puede provocar dolor de cabeza, depresión y fatiga.

Así que, como puedes observar, se trata sin duda de alimentos que deben estar completamente fuera de nuestra dieta.

6. Edulcorantes artificiales

Finalmente, vamos a hablar de los edulcorantes artificiales y sus desventajas para nuestro cerebro. Este tipo de productos se utilizan de manera muy habitual para sustituir los azúcares simples, pero lo cierto es que son menos beneficiosos para nuestro sistema nervioso de lo que puedan parecer en un primer momento.

De hecho, los edulcorantes artificiales suelen afectar a la microbiota intestinal, reduciendo la densidad y diversidad de bacterias presentes en la misma. Y, como ya hemos visto, esto termina afectando al funcionamiento cerebral al haber una conexión directa entre el cerebro y nuestro intestino.

Esto implica que, cuando nosotros consumimos alimentos con edulcorantes artificiales, podemos terminar provocando la aparición de enfermedades relacionadas con el mismo, como puede ser el caso de las demencias.

Por eso es mucho mejor que recurramos a edulcorantes naturales que no afecten a nuestra salud porque, cuando más procesado se encuentra un producto, más daños pueden provocar en la salud. Y esto es lo que ocurre con los edulcorantes artificiales y también con el azúcar.

En resumen, la alimentación está directamente relacionada con la aparición de enfermedades como la diabetes, afecciones coronarias, el cáncer, etc. Pero no debemos pasar por alto la incidencia que puede tener también sobre nuestro cerebro. Esperamos que este post te haya servido para entender que alimentos son los más inadecuados en este sentido para que así puedas retirarlos de tu dieta.

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