La miel es un producto que todos conocemos y de cuyas propiedades no dudaría ninguna persona en su sano juicio. Tanto es así, que a la hora de hablar de alimentos que son indispensables para nuestra salud, este producto siempre suele colarse dentro de los listados.
Pero, ¿sabes qué muchos de estos beneficios han sido comprobados a nivel científico? Sí, existen muchas investigaciones que se han centrado en descubrir como el consumo de este producto puede ayudar a nuestra salud y, tras los resultados obtenidos, hoy te explicamos las 9 ventajas principales de la miel. Continúa leyendo para descubrirlas.
8 beneficios de la miel probados por la ciencia
El hecho de que la miel es un producto con muchos nutrientes y propiedades interesantes es algo que nunca ha pasado desapercibido para nuestra sociedad, de ahí que sea una de las opciones que siempre se recomienda consumir con asiduidad.
No obstante, la ciencia cada vez aporta más datos que hacen que nos enamoremos de este producto y por eso hoy te vamos a hablar de los 9 beneficios principales de la miel de abeja.
1. Tiene un alto poder antioxidante
Si buscas un alimento que te ayude a retrasar el envejecimiento celular, la miel de abeja es una de tus mejores aliadas. De hecho, este producto contiene flavonoides, fenoles y otras enzimas que nos ayudan a luchar contra los radicales libres que dañan nuestro cuerpo y provocan los síntomas habituales que surgen cuando envejecemos.
Por eso cada vez es más habitual que nos encontremos productos cosméticos realizados con miel que nos ayudan a cuidar el cabello o nuestra piel.
Eso sí, una de las cosas que debes saber a este respecto es que es mejor que elijas miel oscura y que esto implica una mayor cantidad de antioxidantes.
2. Es un alimento altamente nutritivo
Al contrario de lo que sucede con otros alimentos, la miel de abeja contiene muchos nutrientes que son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y todo ello concentrado en muy poca cantidad de alimento.
Esto se debe a la elaboración de este producto, el cual es realizado por las abejas tras la extracción del polen de las plantas. Lo cual provoca que el resultado final del mismo contenga antioxidantes, vitaminas, minerales y azúcar, convirtiéndolo en uno de los alimentos más completos que podemos encontrar.
3. Es mejor alternativa que el azúcar
Siempre se ha dicho que, a la hora de endulzar algo, es mejor hacerlo con miel que con azúcar blanco porque esté último se encuentra refinado y puede provocar mayor adicción.
Pero, además, también se ha visto que puede tener ciertos beneficios para los diabéticos como el hecho de ayudarles a controlar los triglicéridos. No obstante, su uso en este sentido debe ser muy moderado, ya que su cantidad de azúcar es lo suficientemente elevada como para hacer que los niveles de glucosa de este tipo de personas se eleven.
En resumen, supone una alternativa más saludable para las personas con diabetes, pero debe consumirse con cuidado.
4. Ayuda con la presión arterial
El funcionamiento cardiaco es uno de los grandes beneficiados cuando consumimos miel y, por eso, es un alimento ideal para las personas que sufren problemas del corazón.
En primer lugar, diversos estudios realizados en ratas y humanos han comprobado que nos ayuda a controlar la presión arterial gracias a la gran cantidad de antioxidantes presentes en la miel. Aunque es cierto que siempre será necesario combinarlo con una dieta adecuada y la práctica de ejercicio.
Pero, además, también se han realizado otros estudios que han llegado a otras conclusiones muy importantes a este respecto, como el hecho de que aumenta el flujo de sangre al dilatar las arterias del corazón, que protege este órgano del estrés oxidativo y también que evita la formación de coágulos de sangre.
5. Puede reducir los triglicéridos
Como ya te hemos adelantado más arriba, la miel también es una gran aliada contra los triglicéridos, uno de nuestros grandes enemigos. Estos provienen del azúcar y las grasas que comemos, pudiendo ser los causantes de ciertas enfermedades como la diabetes u otro tipo de problemas coronarios.
No obstante, algunos estudios han demostrado que sustituir el azúcar por miel puede ayudar a reducir los triglicéridos hasta en un 19%. Pero debemos ser cautos con esta información, ya que aún queda mucho por investigar al respecto.
6. Disminuye el colesterol malo
Ya hemos comentado que este alimento es esencial para el cuidado del corazón porque nos ayuda a reducir la presión arterial pero, ¿sabes qué? También actúa sobre el colesterol malo.
De hecho, diversos estudios han demostrado que la miel no solamente actúa reduciendo el colesterol LDL, sino que también aumenta los niveles de colesterol bueno o HDL. Por eso ayuda a reducir la probabilidad de aparición de afecciones como la arteroesclerosis o los infartos.
7. Ayuda a curar quemaduras y lesiones
¿Miel para la piel? Sí, y no solo por la capacidad que tiene para hidratarla, sino también para tratar quemaduras y otro tipo de lesiones que se produzcan en la misma. De hecho, la gran capacidad curativa de la miel puede ayudarnos a tratar afecciones de la piel, como es el caso de los herpes o la psoriasis.
Esto se debe a que tiene componentes antiinflamatorios y antibacterianos, además de sus conocidas características nutricionales. Todo ello combinado actúa regenerando nuestra piel y limpiándola para que no se vea afectado por este tipo de problemas de la piel.
8. Reduce la tos en niños
Cuando hablamos de problemas respiratorios que se dan de manera habitual en los más pequeños, uno de los comunes es sin duda la tos. Esta afección, aunque no es demasiado dañina, sí que puede resultar muy molesta porque hace que descansen peor y luego les resulte más complicado rendir.
Sin embargo, se ha comprobado que la miel puede ser un producto muy efectivo para reducir los síntomas habituales de la tos, siendo incluso mejor que muchos de los medicamentos que podemos encontrar en el mercado. La única limitación a este respecto tiene que ver con los niños menores de 1 año, ya que en su caso puede causar una enfermedad llamada botulismo.
En resumen, la miel es un producto natural cuyas características positivas destacan por sí mismas y por eso diversos estudios científicos se han centrado en conocerlas más a fondo. Esperamos que este artículo te haya resultado de utilidad para saber más sobre ellas.