El miedo a hablar en público es algo que todos hemos experimentado al menos una vez en nuestra vida. Esa sensación de que no vamos a ser capaces de hacerlo, de que nos vamos a quedar en blanco o incluso de que no deberíamos estar allí es más que habitual en este tipo de situaciones.
No obstante, debes saber que existen maneras de manejar este mal rato para que no se convierta en un problema para ti. Ya que, de lo contrario, es posible que no puedas enfrentarte nunca a este tipo de situaciones.
Por eso hoy queremos dejarte 6 estrategias que te van a ayudar a perder el miedo a hablar en público. ¡Toma nota!
6 estrategias te ayudan a perder el miedo a hablar en público
La capacidad de hablar bien ante otras personas es algo que no todos sabemos hacer. Muchas veces porque culturalmente no nos han enseñado a hacerlo de una manera efectiva y no lo hemos aprendido por nuestra cuenta.
Sin embargo, acostumbrarnos a este tipo de eventos puede ayudarnos a incrementar nuestra inteligencia, por lo que es interesante saber cómo afrontarlo de manera correcta.
A continuación te dejamos 6 consejos que van a ayudarte a saber cómo debes afrontar la situación de hablar en público la próxima vez que te ocurra.
1. Manéjate bien con la temática
Muchas veces el problema al que nos enfrentamos y que nos genera tanto miedo es que no controlamos aquello de lo que estamos hablando. Algo que hace que nos sintamos inseguros ante la situación y el posible resultado de la misma.
Por eso es importante que conozcas bien el tema del que vas a hablar y hayas investigado a fondo sobre el mismo. Y es que, cuanto más conozcas la temática a tratar, más sencillo te resultará desenvolverte hablando de la misma.
Además, también es recomendable que realices un ejercicio antes de la charla en el cual te plantees cuáles son las preguntas que podrían hacerte y la respuesta a las mismas. De esta forma estarás más seguro y podrás anticiparte a una situación incómoda.
2. Planifica todo correctamente
La organización es clave para dejar de lado los nervios o, al menos, reducirlos lo máximo posible. Por eso es crucial que tengas una buena planificación tanto del lugar en el cual vas a llevar la charla como de los recursos que necesitas para la misma.
Esto implica preparar diapositivas, vídeos, etc. Pero también ir al sitio en concreto para familiarizarte con el mismo, ver como funciona e ir perdiendo los nervios, esos que aparecen cuando nos encontramos en un sitio nuevo.
3. Genera expectación en tu público
En ocasiones el problema viene porque no nos sentimos capaces de mantener la atención de nuestro público durante el tiempo necesario. Se trata de una tarea compleja y conlleva que el material que vamos a presentar sea lo suficientemente llamativo como para ello.
Pero no te preocupes, existen algunas acciones que pueden ayudarte a generar esa curiosidad en los asistentes. Te contamos algunas de ellas:
- Lanza preguntas. Si mantienes un monólogo es mucho más probable que llegue un momento en el cual la gente se despiste y no te preste atención. Por eso es importante que les lances preguntas y otro tipo de desafíos que puedan hacer que estén pendientes de todo aquello que les cuentes durante la charla.
- Utiliza juegos. Hay muchas alternativas de gamificación que nos permiten hacer nuestras charlas más atractivas e interactivas como pueden ser los juegos. Por ejemplo, puedes crear un trivial online con preguntas relacionadas con lo que has estado explicando para que los asistentes se echen una partida al finalizar la charla.
- Emplea ejemplos visuales. Nuestro cerebro recuerda mejor la información cuando le ofrecemos ejemplos, así que te animamos a usar este recurso siempre que puedas y, si son visuales, mejor que mejor.
4. Practica todo lo que puedas
Seguro que has escuchado más de una vez eso de que la práctica hace al maestro y es una verdad como una catedral. Si te pones a hablar en público sin haber ensayado previamente, corres el riesgo de quedarte corto de tiempo o de que te sobre, algo que puede hacer que te pongas aún más nervioso.
Por eso es importante que calcules bien el tiempo que vas a invertir en tu presentación y esto solamente puedes hacerlo si has practicado antes la misma.
Además, cuanto más practicamos más soltura cogemos a la hora de explicar los conceptos y esto es algo que luego van a percibir los asistentes a la misma. Por lo que uno de los mejores consejos que te podemos dar es que practiques todas las veces que puedas antes de enfrentarte al auditorio.
5. ¿Te preocupa algo? Haz una lista
Las preocupaciones son algo que suele acompañarnos de manera habitual en nuestra día a día y, la mayor parte de las veces, nos hacen consumir demasiados recursos energéticos. Algo que puede hacer que llegues al final del día casi sin fuerzas para ensayar tu presentación.
Por eso hoy te dejamos una práctica que te van a ayudar a deshacerte de las mismas: hacer un listado. Si colocas sobre el papel todas aquellas cosas que te preocupan, las procesarás de otra forma y además podrás prepararte para ellas por si finalmente esas cosas suceden.
Es importante, por otro lado, que te visualices consiguiendo el éxito en este tipo de circunstancias. Nuestra mente es vulnerable ante las cosas negativas, pero también ante las positivas, por lo que hacer esto te ayudará a enfrentar la situación con un mejor talante.
6. Aprende técnicas de relajación
Finalmente, te dejamos una última estrategia que puede resultarte muy útil y son las técnicas de relajación como puede ser la respiración diafragmática o la relajación progresiva. Incluso, si te viene bien, puedes optar por meditar durante unos 10 minutos antes de la charla para así aplacar los nervios.
En cualquier caso, es fundamental que seas consciente de que las sensaciones que invaden tu cuerpo al inicio de la presentación, pasarán en unos minutos. Superarlas es solamente una cuestión de actitud.
Esperamos que estos consejos te resulten de utilidad y te permitan hacer tu próxima presentación de una manera mucho más efectiva.