Mantener nuestro corazĂłn sano es esencial para cuidar nuestra salud, sobre todo conforme nos vamos haciendo mĂĄs mayores. Para ello debemos seguir unas pautas muy sencillas como son la prĂĄctica de ejercicio fĂsico junto con una alimentaciĂłn saludable.
No obstante, actualmente, vivimos en un mundo en el cual abundan los alimentos procesados por lo que comer correctamente es algo mĂĄs complicado de lo que podemos pensar en un momento. Eso hace que haya cobrado especial importancia el hecho de leer la etiqueta nutricional de los mismos para saber si es mĂĄs o menos adecuado para nuestra salud.
Pero, ¿sabes qué debes tener en cuenta al leer la etiqueta de un producto? ¿Qué es lo que te indica si un alimento es bueno o malo para tu salud?
En este artĂculo te vamos a dar las claves para que sepas interpretar correctamente el contenido nutricional de los alimentos y asĂ sepas diferenciarlos para elegir los que son mĂĄs beneficiosos para tu salud. ÂĄToma nota!
Claves para saber si un alimento es bueno o malo para la salud
La Fundación Española del Corazón es una de las entidades que nos da pautas sobre cómo cuidar nuestra salud. Como, por ejemplo, distintos consejos para evitar infartos o los tipos de verduras que debemos comer para mantener una buena salud cardiaca.
Dentro de sus Ășltimas recomendaciones existen una serie de pautas que nos van a ayudar a distinguir los alimentos mĂĄs beneficiosos para nosotros de aquellos que no lo son. Te las dejamos a continuaciĂłn:
1. Conocer el origen de los aceites y las grasas
Muchas veces cuando miramos la composiciĂłn de un producto nos centramos especĂficamente en si tiene o no grasas pero, segĂșn los expertos, esto no es lo Ășnico que debemos mirar. Debemos conocer cuĂĄl es el origen de las mismas ya que no todas las grasas son perjudiciales para nuestra salud.
En este sentido es importante especialmente detectar los ĂĄcidos grasos saturados de cadena corta ya que son los mĂĄs nocivos para nuestra salud cardiovascular. Un claro ejemplo de ello serĂa el conocido aceite de palma que se encuentra presente en muchos alimentos.
2. Conoce bien los datos que lees
Cuando vemos una etiqueta es importante saber la informaciĂłn que tenemos delante y aquĂ debemos distinguir:
- La composiciĂłn del producto. Son todos los ingredientes que componen el mismo y se sitĂșan en orden decreciente en base a la cantidad.
- La informaciĂłn nutricional. AquĂ se señala la relaciĂłn de calorĂas por cada 100 gramos de producto.
Este tipo de nutrientes que aparecen en el apartado de informaciĂłn nutricional son los que se suelen relacionar con mĂĄs problemas de salud por lo que es importante observarlos bien. Suelen hacer referencia a los azĂșcares, sal, grasas saturadas, etc…
3. Ten en cuenta el contenido proteico
El valor proteico también es importante ya que, ademås de ser positivo para nuestro organismo, es un buen indicador de la autenticidad de los productos que estamos poniendo en nuestra mesa. Sobre todo cuando hablamos de derivados cårnicos.
En este sentido, si miramos una etiqueta de un producto de este tipo y vemos que la composiciĂłn de proteĂnas es baja debemos sospechar y optar por otro producto con un nivel mĂĄs elevado pero que sea mejor para la salud de nuestro corazĂłn.
4. Cuidado con la sal y los azĂșcares
La sal es un factor clave cuando hablamos de salud cardiovascular y por eso es muy importante controlar el consumo que hacemos de la misma. Si tenemos en cuenta que el consumo mĂĄximo al dĂa deberĂa ser de entre 4,5 a 6 gramos, podemos ver que la mayor parte de las veces excedemos esa cantidad por lo que ponemos en riesgo nuestra salud.
Por eso es importante controlar en el etiquetado la cantidad de sal o de sodio que contiene un producto, algo que tambiĂ©n ocurre con los azĂșcares.
Si a la hora de mirar la etiqueta observas que la cantidad de azĂșcares del mismo es muy elevada lo mĂĄs seguro es que tengas delante un producto con azĂșcares añadidos, algo que puede ser perjudicial para tu salud.
Como ves, estas 4 claves te pueden ayudar a comprender un poco mejor quĂ© contienen los alimentos que estĂĄs comprando y consumiendo. De esta forma podrĂĄs eliminar aquellos que sean mĂĄs perjudiciales para tu organismo y conseguir cuidar tu salud de una manera mĂĄs efectiva el dĂa de mañana.