Aunque lleven toda la vida diciéndonos que el desayuno es la comida más importante del día, parece que el trabajo y las obligaciones del día a día, unidos a las series que no nos dejan acostarnos temprano por las noches han conseguido que se nos olvide. La mayoría de la gente prefiere sacrificar el dedicarle tiempo a preparar un buen desayuno para dormir un poco más.
De hecho, las estadísticas señalan que más del 50% de los españoles apenas dedica una media de 10 minutos a la primera comida del día. Sin embargo, puedes quedarte con todo, ya que algunos desayunos completos con alimentos que se pueden preparar la noche antes para tenerlo listos para comer por la mañana.
Con los alimentos que nos rodean, no desayunamos mejor porque no queremos
Lo del desayuno se podría resumir en un asunto de «poco y mal», en el que el exceso de azúcar parece robar espacio a la sal en nuestros platos. Algo que no deja de parecer un empeño un tanto incomprensible si tenemos en cuenta que vivimos en un país mediterráneo, con todos los ingredientes para un desayuno balanceado al alcance de la mano.
Tostadas con aceite de oliva, tomate natural, y una generosa porción de frutas y cereales que tienen todo lo necesario para afrontar el día… Sin embargo, más de la mitad de los españoles salen a la calle con un croissant a medio comer en la boca. No tiene por qué ser así.
El tiempo es el principal enemigo del desayuno
Lo cierto es que aunque a la mayoría de los encuestados les gustaría mejorar su desayuno, el principal problema que encuentran es la falta de tiempo para pasar un rato en la cocina sin llegar tarde al trabajo. Y a nadie le gusta madrugar más de lo que ya lo hace. Sin embargo, no todo está perdido para estos madrugadores apurados. Existen opciones que puedas dejar preparado el desayuno la noche anterior.
Porridge, la solución completa y equilibrada para dejar tu desayuno listo para mañana
El porridge es una versión moderna y apetecible de las gachas de toda la vida. Este plato tradicional es perfecto para prepararlo antes de dormir o dejarlo preparado para el día siguiente a la vez que nos hacemos la cena y así reducimos la cantidad de tiempo en la cocina. El truco radica en la elección de los cereales.
Si antes se usaba la harina de trigo y la leche, hoy en día predominan los copos de avena, aunque también puedes optar por espelta, harina de maíz, arroz inflado y, por supuesto, el trigo. Puedes dejar un bol con los cereales mezclados con frutas, semillas de chía, frutos secos, muesli… Por la mañana solo tendrás que añadir leche o yogur natural y tendrás un desayuno saciante y completo en menos de un minuto.
Si necesitas más proteína, los huevos revueltos también pueden prepararse con antelación
Los huevos revueltos, ese clásico desayuno completo también puede ser una buena opción cuando el tiempo no está de tu lado. Déjalos preparados la noche anterior con una pizca de mantequilla, un toque de leche y una pizca de sal. A la mañana siguiente solo necesitas darle un toque de microondas para salir de casa con toda la energía necesaria para la mañana. Con un poco de previsión la noche anterior y sabiendo qué alimentos puedes preparar para el día siguiente, tus desayunos volverán a tener todo lo que necesita la comida más importante del día.