¿Quién no usa aceite de oliva diariamente? Por lo menos en España es una costumbre utilizar este ingrediente para distintas elaboraciones. Podemos aliñar, freír, aderezar… Tenemos muchas posibilidades, ya que es muy versátil. No obstante, eso no quiere decir que podamos usar aceite para todo. Hay gente que comete muchos errores porque tiene esta mentalidad. En este artículo, te hablaremos sobre los más comunes, con el fin de que no caigas en lo mismo. El aceite de oliva hay que usarlo bien. Si se usa mal, causarás un desastre.
Propiedades y beneficios del aceite de oliva
El aceite de oliva que más te recomendamos, y por buenas razones, es el virgen extra. De lejos, es el más completo y saludable de todos los que puedes adquirir, pero esto también repercute en el precio, ya que suele ser algo más caro que el de oliva normal. Estos son algunos de los beneficios que aporta el aceite de oliva virgen extra a tu salud:
- Potencia el sistema inmunológico frente a los virus: esto está más que reconocido por los expertos. Es un perfecto aliado contra las infecciones bacterianas y víricas, dado que aumenta la cantidad de células que participan en el proceso defensivo de nuestro cuerpo. Esto aporta al organismo una mayor resistencia ante agentes externos malignos.
- Favorece la digestión: reduce la secreción ácida gástrica, y esto ayuda a evitar digestiones pesadas.
- Mejora la circulación: la dieta mediterránea, que es la más seguida en países europeos como España, incluye el aceite de oliva virgen extra en su alimentación. Esto ayuda a reducir hasta en un 66% el riesgo de sufrir problemas de circulación en piernas y brazos. Los ácidos grados incrementan la vasodilatación arterial, y esto mejora la circulación sanguínea.
- Ayuda a la memoria: aunque no lo creas, las vitaminas E y K que contiene el aceite de oliva virgen extra son muy importantes para mantener la salud cerebral. Así, protegen la memoria y la capacidad de aprendizaje.
Ahora que conoces estos beneficios (y hay muchos más), vale la pena gastarse un poco más de dinero en una botella de aceite de oliva virgen extra, ¿verdad? Los expertos recomiendan un consumo diario de unos 40 mililitros, el equivalente a cuatro cucharadas soperas. Recuerda que, aunque sea vegetal, sigue siendo un ingrediente graso, por lo que hay que consumirlo regularmente, pero con moderación.
Errores comunes al consumir y utilizar aceite de oliva
De entre todos los errores que la gente puede cometer, los siguientes son los más comunes y los que jamás deberías cometer tú, y más desde el momento en el que tienes conocimiento de ellos:
- No reutilizar el aceite de oliva para freír, por temor a que sea nocivo: es una falsa creencia sin fundamento. El aceite de oliva virgen extra resiste mejor el proceso de fritura que cualquier otro aceite.
- Dejar la botella de aceite de oliva abierta, por comodidad durante su uso: el aroma y el sabor del aceite se altera por una mala conservación. Dejar la botella abierta provoca una pérdida de aromas irremediable, y el aceite puede empezar a oxidarse y a deteriorarse. Esto se nota sobre todo con el aceite de oliva virgen extra, porque es el que tiene más sabor de todos.
- Comprar una cantidad de aceite que no vas a consumir pronto: si bien el aceite puede perdurar en el tiempo, algunas personas creen que se debe consumir en más o menos 6 semanas para que sus propiedades no se pierdan. Esto no es cierto, y por eso no conviene tampoco comprar garrafas de 5 litros que vayan a durar meses.
- Colocar el frasco de aceite de oliva cerca de una fuente de calor: esto puede alterar sus propiedades y reducir sus beneficios para la salud. Los expertos recomiendan mantenerlo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar y en un recipiente preferentemente de color oscuro.
- Comprar aceite de oliva “suave” por pensar que tiene menos calorías: su “suavidad” tan solo se refiere al grado de acidez, no a su contenido calórico. La mayoría de las variedades de aceite de oliva, según la Fundación Española de Nutrición (FEN), aportan alrededor de 890 kilocalorías por cada 100 gramos.